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lunes, 23 de abril de 2012

Las olas que no paren

Esta canción identifica una parte de mí, quizás un hilo enredado en una madeja de mi fondo, quizás algo que quedó atrapado en una cicatriz muy vieja, o quizás un sentimiento fugaz, un estado del alma efímero, y mañana ya no me diga nada. Pero la tensión con que se pare el dolor que hay acá, la agonía feroz, la rabia por la belleza del mundo la comparto en esta hora con la cantante.




Agua en el aire

viento del norte

verde culpable

y las olas que no paran

las olas por favor que no se paren.

 

Aire en el agua

sol de agonía

de espuma blanca

sobre las olas caía

las olas que no paren todavía.

 

Si alguna vez el mar se calla,

si alguna vez no baila el agua

si alguna vez tiene un deseo

es pa bailar con el agua de nuevo

que el mar no puede quedarse quieto, tan quieto.

 

Hambre de luna

fuego sin cruces

la carita desnuda

y que canten en la noche

esta noche bruna.

 

El mar es el mismo repetido

sólo cambia el puerto y sus besos con el río

vete al mar la boquita del mundo

y las olas que no paren

que no paren ni un minuto.

 

Si alguna vez el mar se calla,

si alguna vez no baila el agua

si alguna vez tiene un deseo

es pa bailar con el agua de nuevo

que el mar no puede quedarse quieto, tan quieto.

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