¿Por qué las
personas sienten a alguien como maestro?
Porque está
apasionado con el tema que comparte con los alumnos.
Segundo, por su
generosidad. El verdadero maestro no da como un sacrificio, ni siquiera da
porque lo decide, sino que es una generosidad que no puede refrenar. Necesita
compartir aquello que lo apasiona.
Tercero, es mucho
menos lo que el maestro sabe y transmite, que aquello que su comunicación
incita. Se siente maestro o maestra a aquella persona que es capaz de que
saquemos lo mejor de nosotros. Le agradecemos al maestro que nos haga producir
lo mejor que somos capaces de producir.