Ayer Perfil publicó un artículo “Argentina y la gobernanza global”, firmado por el ingeniero Patricio Carmody, quien refiere en su curriculum vitae tener estudios de postgrado en la Tuck School of Business de la Dartmouth College (Estados Unidos), en el Centre D’Etudes Diplomatiques et Stratégiques, de la Ecole de Hautes Etudes Internationales (Francia) en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard y en la School of International and Public Affairs, de la Universidad de Columbia (Estados Unidos. La formación le sirvió para trabajar durante 20 años en Pepsico Inc., donde “llegó a ocupar la posición de Vicepresidente de Marketing de la División Alimentos a nivel mundial, con base en Nueva York”.
Con este antecedente, traza en Perfil este panorama
mundial: “el líder chino Xi Jingpin (sic) ha exhortado a los dirigentes chinos
a tomar parte activa en la reforma del sistema de gobernanza mundial, buscando
una mayor legitimidad a nivel global, pero con el peligro de debilitar a
organismos como el de DD.HH. de la ONU. Mientras tanto Europa, Canadá y Japón,
preocupados con el comportamiento y relativo alejamiento de EE.UU., hacen
esfuerzos por mantener y fortalecer el orden multilateral. Ante este
escenario, el profesor de Princeton, John Ikenberry, piensa que EE.UU.,
dada su defensa de los valores de la libertad, la ley y los DD.HH, no puede
reducirse a ser sólo una superpotencia más, compitiendo en un mundo anárquico
con China y Rusia.”
O sea, ¿Europa, Canadá y Japón defienden un orden
multilateral pero en el cual Estados Unidos no se reduzca a ser uno más?
Pareciera ser que si Estados Unidos no es el único líder
que defienda la libertad, la ley y los DD.HH, el mundo es anárquico.
¿Salvo que sea multilateral?
Luego el ingeniero Patricio Carmody le aconseja a la Argentina
“tener claro que (olvidemos las tildes, ya) objetivos, generales y
particulares, debe perseguir en los organismos multilaterales. El primer
objetivo de la gobernanza global sigue siendo el evitar la autodestrucción de
la humanidad, pero ahora no sólo por medios militares, sino que también por
posibles pandemias”.
Bueno, China no parece desmoronarse con la pandemia. Hoy
fue autorizado el turismo masivo, sin necesidad de vacuna.
Ah, pero el autor no está de China, sino de “la humanidad”.
Más bien China es el que facilita la pandemia como medio
de destrucción.
Algo más del ingeniero Patricio Carmody: “Un segundo
objetivo debe ser el que no se destruya la parte del mundo que defiende los
valores democráticos, el respeto de la ley, y los DD.HH. Para ello deberá
trabajar con Europa, Canadá, y las naciones del Asia Pacífico, esperando a que
EE.UU. retome un rol constructivo y de mayor colaboración con sus históricos
aliados.”
Ya aseguramos que no se destruya la humanidad fuera de
China, ahora abogamos porque no se destruya la parte del mundo que defiende los
valores democráticos, el respeto de la ley, y los DD.HH.
En realidad, esto es algo que debe hacer Argentina, dice
el ingeniero. Debe aliarse con Europa, Canadá y las naciones del Asia Pacífico,
y rezar porque Estados Unidos retome la lideranza mundial para sacar al mundo de
la anarquía.
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