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martes, 2 de octubre de 2012

Castigo


Jesucristo se vino con aquello de cargar la cruz de los demás. El ilustradísimo Indio anarcoirreverente lo usó con “¿puede alguien decirme me voy a comer tu dolor?”
Acaso no sean posibles ni el heroísmo de Jesucristo, ni la resistencia del Indio, porque tal vez nadie escape a recibir el ácido de los demás. Nadie trata a otro sin proyectar sobre él sus traumas, su vida, y allí van los castigos a las penas cometidas por vaya a saber quién.