Vi mucha gente regia.
Toda gente que no se ve en
los colectivos.
Sólo esa gente.
Vi muchas banderas argentinas.
Vi las consignas
vacías que nombró muy bien Urtizberea*.
Vi mucha gente.
Vi católicos en muchos
lugares.
Vi la gente que avanzó hacia la destitución del Gobierno en 2008, la que celebró la fiesta de Menem y la que le dio un cheque en blanco a los militares para que dieran el Golpe de Estado en el 76 e instauraran una dictadura que torturaría y asesinaría a miles de personas. Sin embargo, pensé que el tema no es tanto las personas, cada persona, sino como
anclaje de la defensa de los intereses de los sectores privilegiados.
Las
consignas eran horrorosamente vacías, pero eran muy claros los intereses que se
defendían -ya sea porque se los tiene o porque se los quiere tener-: la propiedad privada, la potestad política legal o ilegal, los privilegios de las clases acomodadas.
* No digan por un país no sé cuánto, por una provincia no sé
qué. Digan cómo. Digan un plan. Digan qué idea. Digan el proyecto. Digan los
pasos. No digan para terminar con tal cosa, para continuar con tal otra. Digan
cómo. Digan con qué recursos. Digan con qué criterio. Digan con qué medidas. No
digan frases vacías. No digan palabras tan generales. No digan “seguridad” si
no dicen cómo. No digan “educación” si no dicen cómo. No digan “cambio” si no
dicen cómo. Digan cómo. Concretamente cómo. Sinceramente cómo. Digan las
respuestas; las preguntas las conocemos todos. Digan visiones reveladoras.
Digan algo de los pensadores que leyeron, cuáles rescatan, con cuál disienten.
Digan qué saben de filosofía política, digan qué saben de los problemas de la
gente. Digan qué saben de economía, digan qué recetas ya fallaron y cuáles aún
no se han probado. Digan la historia, las causas. Digan cómo saben lo que
saben. Digan algo que no
haya dicho nadie, algo que no sepamos. No digan discursos
que no dicen cómo. No digan obviedades. No digan vaguedades. No digan sólo los
titulares de las cosas. Digan las cosas. Digan con qué cálculos. Digan de qué
manera. Digan con qué medios. Digan por cuál camino. Digan cómo.
Específicamente cómo. Técnicamente cómo. Detalladamente cómo. Sabiamente cómo.
No digan sólo eslóganes. No digan por arriba. No digan “salud” si no dicen
cómo. No digan “vivienda” si no dicen cómo. No digan “empleo” si no dicen cómo.
No digan lo que ya escuchamos mil veces, lo que ya sabemos de memoria. Digan
una que no sepamos todos. Digan y sorpréndannos por lo ilustrados, por lo
preparados, por lo sensibilizados. Digan y sorpréndannos por lo creativos, por
lo comprometidos, por lo bienintencionados. Digan lo que quieren hacer, pero
digan cómo. No digan palabras recitadas. No digan frases hechas por los
asesores de imagen. No digan discursos de cartón. Digan cómo. Simplemente cómo.
Claramente cómo. Particularmente cómo. Responsablemente cómo. Digan un plan.
Digan qué idea. Digan el proyecto. Digan los pasos. Por cuál camino. Con qué
recursos. Con qué criterio. Con qué medidas. Digan cómo. Los estamos escuchando.