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miércoles, 26 de diciembre de 2012

El 2013


Quizás el camino que tenemos por delante no es pan comido.


Pero yo lo que digo que en el 2013 nos las vamos a arreglar sea como sea.
Lo vamos a enfrentar como campeones.

Con lo que tengamos a mano.


El que no ponga las barbas en remojo para que las cosas salgan, 
que después vaya a llorar a la iglesia.




De acá en más, muchachos, remangarse, que los títulos nobiliarios eran de utilería. 


No le vamos a tener miedo a nadie.




Nos vamos a defender entre nosotros.


 Haremos las cosas como sea



de cualquier manera



con ingenio



o con un poco de necedad



orgullosos de haberlas hecho si no salen muy bien


Y corriendo incluso el riesgo de que salgan bien.



 Al que se le caigan los anillos en el 2013, va a ser peor que al que se le caiga 
el jabón en la ducha del presidio. Haremos aunque sea con un poco de inconsciencia.


Va a haber que correrse pal interior, que si no, no arrancamos.



En el 2013, el que no sepa ir para adelante, se lo comen los gusanos.



Vamos a encarar con fuerza.



Con garra.



Disfrazados de lo que sea.


Vamos a cantar:
Si el vigore va bene, avanti con el pene.
Si el vigore mengua, avanti con la lengua.
E si el vigore va nulo, avanti con el culo.



En el 2013 vamos a tener que encarar lo imposible.


Y me cago en la madre de Escrivá de Balaguer, pero sé que somos nada 
más que la porfía de estar vivos. 







En fin, que el 2013 es nuestro.