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jueves, 17 de enero de 2013

Mis rincones de Buenos Aires 4


Sala de ensayo tomada


Una sala de ensayo tomada en Año Nuevo por cinco adolescentes tardíos, impresentables, durante la Primavera Democrática. Es una sala de ensayo de orquesta  abandonada, en el interior de un edificio de la avenida Corrientes al 1200. Los impresentables, con deliberación impresentable, inventaron festejar comiendo y bebiendo lo que a cada quien le gustaba más: uno se llevó una sandía, otra vino (mezclaron, obviamente), otro pizza y panceta ahumada y otro un matambrito. Festejaron en grande cuando hicieron el matambre asado con el parquet. Más tarde, hartos de comida y de porro, descubrieron una escalera que daba a una terraza. Salieron y comenzaron a recorrer los alrededores, hasta dar con otra terraza con una cuartito que tenía una puerta enclenque, que forzaron fácilmente. En el interior había un depósito de libros de una librería. Había cientos de ejemplares, aunque sólo de tres libros: Tinta roja, de Jorge Manzur, La tía Tula, de Miguel de Unamuno, y un tomo VII de una Enciclopedia de los Animales. Como cinco reyes magos bamboleantes anduvieron por los techos toda la noche, cargando los libros del depósito hasta la sala de ensayos. Los llevaban en cualquier cosa, una mochila, un bolso, una frazada que encontraron y en las manos. El que hizo el asado con el parquet terminó amarrocando todos los libros en el living de la casa de su madre y durante años fue a cambiarlos por otros libros a las ferias, 3 Tinta roja x 1 policial negro al principio, luego 7 x 1, luego una pila y al fin ya no se los aceptaban. En la feria del Parque Rivadavia los puesteros le decían "qué hacés, Tinta Roja".