Se nos murió el tipo acá.
Acá.
Teníamos el fiambre en una silla. Nos daba pena acostarlo en
el piso, así que trajimos la cama del sereno y lo acostamos ahí.
Cuestión que lo teníamos acá y ¿qué hacíamos?
Nadie lo conocía, ni sabíamos quién era. Le revisamos los
bolsillos, tenía dinero pero no tenía la billetera, ningún documento para saber
quién era. Ningún teléfono, nada.
¿Qué hacíamos?
No sabíamos a quién devolvérselo.
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