Flor perdió un bebé hace casi dos años. Unos meses después
se separó de Ricardo. Las amigas la empujaron con amor fuera de la soledad y se
puso de novia con un chico, pero casi no duraron. En una fiesta, veo que está ida.
Cuando ha bebido bastante, habla con alguien de un hombre al que señalan, se
ríen, ella pone cara de deseo. Quizás lo encare, quizás no. Quiero ir a decirle
que no me parece mal que haga bardo, mientras sepa que es bardo. Que no meta el
amor en el medio, ni el vacío espantoso de todo lo que le sucedió, ni la
expectativa de no estar sola. Le convendría estar sola consigo misma por
dentro. Sería mejor que despejara toda necesidad de estar con alguien. Si va a
estar con alguien, debería ser porque ha encontrado algo que va más allá de su desesperación
por acallar su dolor. Le debería pasar con esa persona algo irremediablemente
fecundo. Algo que supere el paisaje de su vida actual. Pero creo que pasará un
tiempo antes de que Flor pueda hacer eso.
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