Desde La Perla, el centro emblemático de detención de Córdoba
hoy espacio de la memoria, se ve la ruta a Carlos Paz. Un joven querido
sobreviviente de ese centro, que ya murió, me comentó la extraña sensación de
ver desde ese lugar los autos de quienes se dirigían a pasar el día o el fin de
semana al aire "libre", mientras ellos habitaban en otro espacio… Esas
personas que pasaban con sus lanchas en remolque, cómo hacían para negar lo que
sucedía a pocos metros de allí? Bettelheim dice que un campo de concentración
es una experiencia destinada a operar sobre la sociedad en su conjunto. Obliga
a la renegación y a aceptar que hay otros que merecen ser eliminados. Las
madres en la plaza, las marchas, el valor de los testigos, los juicios que
finalmente se hicieron y se hacen, la búsqueda incesante de las abuelas, las
baldosas, los hijos, las producción es del arte, los espacios de memoria, son
todos dispositivos que desarman aquel efecto. Previenen del mecanismo. Hoy,
como otras veces, y más que nunca, estaremos en la marcha. No sólo se lucha
contra el olvido, se lucha por el reconocimiento de que esos mecanismos , para
muchos, aún operan en el presente. Memoria, Verdad y Justicia no es una
consigna referente a lo que pasó, sino a lo que no cesa. Las fuerzas y poderes
que llevaron al horror, todavía existen.
Alicia Stolkiner, 24
de marzo de 2016 · Buenos Aires ·
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