Querida Alice,
El último día que estuve en Brooklyn almorzamos en un gran
restaurante, estaba tan lleno de gente y la comida era tan deliciosa.
Te pedí que me esperaras mientras estábamos en la fila para
entrar y corrí a una farmacia.
¿Te acordás?
Necesitaba un dentífrico. Crest.
¿Por qué "necesitaba" Crest?
Parece tonto, pero el dentífrico Crest hace de mí quien soy.
Me dice que soy parte de Nueva York. Ves, Crest no está
disponible en Argentina. El aliento de nadie en Buenos Aires huele como el mío.
Soy un embajador de todas las personas que tienen un aliento a Crest en Nueva
York.
Usar a Crest me dice que pasé esos días con ustedes y me dice
que pertenezco a mi Padre y a todos ustedes.
Esa es la razón por la que voy de compras en Nueva York. Mi
Padre ha observado que compro objetos ridículos. Tiene razón, pero esos objetos
son astillas de mi pertenencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario