Un novio de mi mamá era del campo. En el campo, los curanderos
curan "de palabra"; por ejemplo, si una vaca está embichada (herida
llena de gusanos), el curandero le marca con los dedos cruces alrededor de la
herida mientras reza en voz inaudible, pero que uno sabe que está rezando, y
los gusanos se van cayendo al piso. Un día mi mamá hablaba de que el psicólogo
esto y el psicólogo aquello, y su novio, escéptico de todo, dijo "¿qué?
¿te van a curar de palabra?"
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