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domingo, 10 de noviembre de 2019

Carta política del día: El odio en Bolivia



Escribo para un puñado de gente que a veces lee lo que escribo y transmito por redes sociales.
Escribo cosas que pienso y que deseo compartir, quizás con la ilusión de que despierten reflexiones. Pensar escribiendo es mi mejor aporte a la lucha porque tengamos una vida más digna, con menos chicos que deben ir a la escuela para poder comer, con el papá en la cárcel y la mamá hecha bolsa.
Pensar las cosas que pasan, pensar honestamente, no repetir los mismos argumentos para no pensar, puede cambiar la realidad.

Evo Morales acaba de anunciar nuevas elecciones.
Es una decisión valiente y producto de que están sometiendo ilegalmente a su Gobierno.
Es una decisión que tiene algo de renunciamiento, buscando detener la violencia, como hizo Perón en el 55.
En verdad, la Bolivia de este momento tiene parecidos con las Argentina del 2015. Por ejemplo, la falta de una sucesión por parte de Evo. También una masa de personas que salieron de pobres y ahora comen en Burger King, en la que se ha encendido el individualismo y el odio a los pobres, que aborrece a Evo.
Evo está cediendo al odio incendiario, respondiendo con un exceso de democracia a un ardor fascista que demuestra su vocación democrática prendiendo fuego la casa de un gobernador, esposando en un poste al director de una radio como espectáculo público o violando a una alcaldesa cortándole el pelo y pintándola de rojo.

Veamos un aspecto de los logros de la economía que el gobierno de Evo Morales distribuyó entre los bolivianos para que pudieran tener una vida mejor, incluso ir a comer a Burger King.
Los defensores del gobierno de Evo hemos reiterado con asombro su decisión de invertir las proporciones de las regalías de hidrocarburos. Bolivia retenía 19% en concepto de regalías a petroleras que amenazaban con retirar sus inversiones si el porcentaje no bajaba al 14%, arguyendo que ese 19% hacía insostenible su negocio. Evo no sólo no las rebajó sino que las subió a un absurdo 81%. He aquí que las petroleras no se fueron.
En el informe "¿Qué sería de Bolivia sin su política de nacionalizaciones?", el CELAG, Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica, despliega la explicación de este tema. Detalla que con el Decreto Supremo 2.8701 de 2006 "se establece que el 82% de la producción petrolera pasará a manos del Estado para todos aquellos campos que hayan alcanzado una producción superior a los 100 millones de pies cúbicos diarios de gas durante el año 2005. El Decreto Supremo establece que YPFB debía pasar a controlar al menos el 51% de las empresas Chaco S.A. (50% más una acción), Petrobras Bolivia, Re nación S. A. y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia S. A."
El reporte también informa que "el 1 de mayo de 2008 el Estado boliviano adquiere la totalidad de las acciones de la Compañía Logística de Hidrocarburos y recupera la mayoría accionarial (50% + 1 acción) de las empresas petroleras Chaco, Panamerican Energy, Andina y de la empresa transportadora Transredes. De esta forma se da cumplimiento a lo establecido en el DS 28.701.
• El 15 de octubre del año 2008 se firmó un acuerdo entre la estatal YPFB para iniciar la gestión compartida de la empresa YPFB- Andina junto con la empresa hispano- argentina Repsol-YPF.
En enero de 2009 se nacionalizó la petrolera Chaco, hasta ese momento participada por British Petroleum y la argentina Bridas. El Gobierno boliviano decretó la completa nacionalización tras haber comprobado que la empresa había sacado del país 277 millones de dólares en el año 2008".

El modelo de gobierno de Evo Morales distribuyó esta renta en la sociedad. Estos son algunos resultados, enunciados en el informe de la CDELAG:
- La pobreza se redujo de 59,6% en 2005 a 16,8% en 2015, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia (INEB), mientras que según el Banco Mundial la caída fue del 9,9% al 2,5%. Si sigue esta trayectoria mostrada en el periodo 2005-2015, la pobreza estaría erradicada en menos de un lustro.
- En cuanto a la vivienda, se observa un importante crecimiento en el acceso de los hogares a los servicios básicos que hasta hace poco eran considerados bienes de lujo.
- El acceso a la electricidad y al abastecimiento de agua pasó de 68,3% y 82,9%, respectivamente, en 2005, a 93% y 90% en la actualidad.
- En términos educativos, hoy el porcentaje de bolivianos que asistió a la secundaria es de 58,2%, mientras que hace 12 años era un 42,7%.
- En salud, el presupuesto aumentó del 4,9% al 6,4% del PIB en estos años y la mortalidad infantil se redujo de 46 cada 1.000 a 28 por cada 1000. En menores de 5 años la mejora fue de 60,6 a 34,9.


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