lunes, 29 de mayo de 2023

Refugio de la verdad

Anoche estuvo el actor Jorge Marrale de mis libros “El Regalo del Dios Viento” y “El Tangram de China” en Libros REF. 

Siempre Jorge Marrale cree en lo que actúa. Comedia o tragedia, cuando actúa está en contacto —y nos pone en contacto— con la verdad.

Anoche tuvimos una brevísima charla.

Dijimos que la información falsa constituye una realidad como una niebla en la que andamos ciegos, y que eso está potenciándose aceleradamente con la inteligencia artificial. A esta altura, tenemos fundamento para creer que todo aquello de lo que nos enteramos no es verdad.

Me dijo que un porcentaje altísimo de los libros que se venden por Amazon fueron escritos con inteligencia artificial.

Comentamos que la inteligencia artificial, pudiendo emular cualquier voz, puede instalar que, por ejemplo, Lula haya dicho cualquier cosa. O que puede dar un dato falso y, como los medios publican sin chequear, el error queda instalado como verdad.

De la misma forma, puede borrar el pasado, simplemente ignorando datos.


Claro, paren la moto, ¿qué es le verdad?

Lógicamente, sin la respuesta a esa pregunta, esta anécdota patina sobre el suelo enjabonado, no tiene dónde pararse, no tiene de dónde agarrarse.

Bueno, quizás escribo para aportar a pensar esa respuesta.


En la charla de anoche, a Marrale lo desesperaba la falta de verdad. 

Sin embargo, estábamos en una reunión en la que un realizador de cine iba a mostrar un documental que filmó y editó en una zona remota de China, tan remota que todo parece legendario, irreal, y yo contaría algunas cosas que me pasaron en ese mismo lugar.

En los celulares que teníamos en el bolsillo, la inteligencia artificial podía ofrecer una versión no verdadera de aquel territorio perdido, porque los datos y los criterios que la alimentan son demonizadores de China —o podía dar una versión dulcificada, si se usaba una inteligencia artificial china—, pero Ezequiel y yo contaríamos lo que atestiguamos con nuestros cuerpos.

Estuvimos allá, tomamos cada día el chasuma, el té que toman, con una gruesa capa de manteca y con sal.

Sentimos sin ser del todo conscientes, el orgullo que los tibetanos tienen por su ropa.

En nuestros pechos vibró la extraña voz con que cantan sus canciones de una música que es otra música.

Respiramos el humo dentro de las carpas, para calentar el aire que afuera era congelado; un humo que salía de bosta de vaca seca, el único combustible que tienen.

Nuestros ojos vieron su piel oscura, quemada por el sol de las montañas muy altas, igual que los andinos.

Y vieron la explosión de colores de las banderas de plegarias en instalaciones que cubrían montañas.

No era mentira que habíamos estado allá. Lo que nuestras mentes y nuestros cuerpos materiales le contarían, a personas a las que queremos; lo que contaríamos porque necesitábamos compartirlo por amistad sería algo diferente a una mentira o algo de lo que se podría dudar porque fue escrito usando la inteligencia artificial.

“Este es el refugio que tenemos para decir la verdad”, dijo Marrale.



sábado, 27 de mayo de 2023

Cuerpo

Una persona reprime casi todo lo que piensa, lo que siente, sus impulsos, deseos, ganas, porque si hiciera o dijera lo que pulsa por salir de ella, cada día la meterían presa muchas veces, la cancelarían a cada minuto, rompería todas mis amistades, tendría tanta vergüenza de sí que nunca más podría mirarse al espejo, le arruinaría la vida a muchas personas y otras cosas.

Una persona está hecha del cuerpo de represiones que mantienen encerrada lo que cree que es.




viernes, 26 de mayo de 2023

Empezar de nuevo

Fue formidable volver a escuchar todo lo que se hizo bien y que nos recalcaran toda la destrucción que hizo (en la presidencia) y hace (como dictadura judicial, dictadura de los medios y dictadura del poder económico) la oligarquía en el poder.

Formidable escuchar la lucidez intelectual todo el tiempo, en algunos medios, en la Plaza, como base para empezar algo otra vez. 

Néstor está muerto. 

Lo que se hizo fue de lo mejor que se hizo en la historia argentina, pero ya pasó.

Hay que empezar otra cosa, para los que corren en bicicleta llevando pizzas en cajones de colores en la espalda, para los pibes que están con Milei porque es el único que se muestra con ganas de romper todo, para que el FMI no convierta a nuestros hijos en semihumanos, para los que están mejor que hace cuatro años y rebalsan los centros turísticos y no soportan el sectarismo kirchnerista.



miércoles, 24 de mayo de 2023

Recuerdo

Amo los olores del mar en la noche, cuando está alfombrado de flores blancas. Es un prado negro que se mueve como una bandera tendida en el agua.

En la playa hay una casa. La casa tiene un porche y en el porche un perrito de yeso que mira fijamente el mar. Dentro de la casa duerme Tarro, el cachorrito que todo el día corrió las gaviotas. A su lado, en la pecera esférica, el pez rojo larga burbujas y da vueltas y vueltas, siempre despierto.




lunes, 22 de mayo de 2023

El olor de la poeta campesina

Ella era de una aldea cercana a Nookat. Ya no era joven. No se había casado. Trabajaba en el campo, a la par de su hermano. Y también escribía poemas. Compartió algunos en una plataforma desde su celular, llamó la atención de alguien y fue invitada a un encuentro de poetas en Biskek. Allí tuvimos un affaire de tres días. Su poesía era cosa seria. Dura como una roca que no puede ser destruida. Y sentí en la exhalación del néctar más íntimo de su cuerpo el olor oscuro y amargo de su tierra, las montañas de Nookat.

(Mountain Girl —Tooluk Kiz—, de Janysh Osmonovich Kulmambetov)






domingo, 21 de mayo de 2023

Se hace tarde

Disculpen, todo está muy lindo, me quedaría, pero tengo que irme yendo.

Tengo que volver a mi casa.

El espíritu de mi padre muerto está solo allí y se aterra si pasa mucho tiempo y yo no llego.







Cuál futuro

Tengo 60 años y me entusiasma casi todo.

Me pregunto hasta cuándo voy a sentar las bases del futuro.

No me queda tanto futuro.

Quizás mi futuro ya pasó.

 

Luego pienso que debería ayudar a crear un futuro un poco mejor para los que vienen.

En ese caso, me doy cuenta de que no les pregunto nada a los que vienen.

Podríamos negociar.

O al menos charlar.

 



viernes, 19 de mayo de 2023

El milagro del pulso

El cuerpo humano está hecho para durar 38 años.

Más allá de ese punto es bonus track.

 

El cuerpo humano es una fotocopiadora de sí mismo.

La fotocopiadora se va arruinando y cada vez va copiando menos fielmente copias (células) que, por eso, se van alejando del original.

 

El cuerpo humano genera todo el tiempo células cancerígenas.

Somos una máquina de fabricar cáncer.

 

El cuerpo humano es la morada de miles de millones de criaturas.

Estamos permanentemente infectados.
Somos una infección que camina.

 

Los Titãs escribieron la canción Pulso, que dice:
 

El pulso sigue latiendo

El pulso sigue latiendo

Peste bubónica, cáncer, neumonía

Rabia, rubéola, tuberculosis, anemia

Rencor, cisticercosis, paperas, difteria

Encefalitis, faringitis, gripe, leucemia

El pulso sigue latiendo

El pulso sigue latiendo

 

Hepatitis, escarlatina, estupidez, parálisis

Toxoplasmosis, sarampión, esquizofrenia

Úlcera, trombosis, tos ferina, hipocondría

Sífilis, celos, asma, cleptomanía

El cuerpo aún es poco

El cuerpo aún es poco

 

Reumatismo, raquitismo, cistitis, arritmia

Hernia, pediculosis, tétanos, hipocresía

Brucelosis, fiebre, fiebre tifoidea, arteriosclerosis, miopía

Varicela, culpa, caries, calambres, lepra, afasia

El pulso sigue latiendo

Y el cuerpo es todavía poco

todavía late

todavía es poco

Así

 



lunes, 15 de mayo de 2023

La peluquería

Mi madre y John Lennon nacieron en el mismo mes. No es que no tuvieran algunos puntos de contacto generacional, pero él estaba en cierta vanguardia mundial y ella era hija de una familia pobre en una ciudad del interior de Argentina, un país muy remoto.

A mi padre nunca le gustó John Lennon, y sigue enfureciéndose contra las drogas y la informalidad en general. Le gustan Alberto Fernández y Mauricio Macri, en el fondo porque están "bien arreglados".

Cuando yo tenía cuatro años, mi padre tenía 31 y John Lennon y mi madre, 25. Mi padre sentía que era una tarea muy de padre llevarme a que me cortaran el pelo.

Hace unos días fui a visitarlo al país donde vive, Estados Unidos, en plan “mi padre está grande, tengo que visitarlo”.

Recordamos aquellas primeras veces en que me llevaba a una peluquería. Era una peluquería de tres peluqueros viejos, pelados, y todos los muebles, las tijeras, las navajas, los fuentones, los escobillones, el piso, el decorado del techo, eran muy viejos. Todo estaba muy limpio. Todo estaba lustrado y brillaba como las cabezas de los peluqueros.

Incluso en la charla de los otros días, mi padre dijo:

Era todo viejo.

Por algún motivo, no sentí confianza con él para decirle que yo no quería que me cortaran el pelo.

Yo comprendía que mi resistencia se debía a que iban a cortar lo que surgía de mí. Lo que crecía de mí, lo que mi yo producía.

Mi pelo surgía totalmente de mí, o sea, era algo que yo no hacía porque me mandaban, sino que surgía de mi interior, era lo más propio de mí.

Mi padre llevaba me llevaba a que me castraran. Alegremente, orgullosamente, mi propio padre me entregaba a un viejo para que me mutilara y anulara lo que de mí había en mí.

En aquel momento yo ya comprendía esta clave de la relación con mi padre, que sigue completamente vigente, que a la vez genera y mantiene trabada nuestra relación.

 

 


 

miércoles, 10 de mayo de 2023

Sara y la chica que lloraba

 Sara tiene cosas tan geniales.

Tuvimos que se separarnos sin que se hubiera agotado lo que había entre nosotros.
Y separados, sigo viviendo cosas que alargan lo que tuvimos juntos.
"Nosotros hemos muerto, pero el cerezo de nuestro jardín sigue floreciendo cada primavera".

Una vez Sara vio a una chica que iba por la calle de una ciudad grande.
Caminaba por la vereda, una vereda muy concurrida, atestada de personas que iban apuradas, seguramente trabajaban, llegaban tarde.
La chica, en cambio, iba como una zombie, como si caminara porque una vereda es para caminar.
Iba llorando.
Sara se paró, de acercó a ella y a un paso de distancia le preguntó algo.
La chica le respondió, Sara se acercó más, le tocó el brazo y la chica le habló más.
Hablaron, y en un momento Sara me pidió que yo siguiera, que ella me alcanzaría más tarde. Comprendí que acompañaría a la chica a algún lugar.
Toda la escena me quedé de una pieza.
Al igual que las decenas de personas que iban y venían por la vereda, jamás se me hubiera ocurrido detenerme.
Algo tan simple y tan humano, como detenerse si uno ve a alguien que llora y preguntarle qué te pasa.

Sigo amando a Sara por esas cosas.
He rogado encontrar a alguien llorando para detenerme, acercarme y ponerme a su disposición.

Aún no me ha pasado, pero no pierdo las esperanzas.






Nazismo

No fue el sacrificio de cuerpos norteamericanos el que detuvo a Hitler ni a los japoneses, sino que fueron los cuerpos de los rusos y de los chinos.

Estos más de cinco siglos de brutalidad son el nazismo en la historia de la Humanidad.

martes, 9 de mayo de 2023

Revelaciones

 


La mayoría de las documentales de Netflix “descubre” lo que está en la trama de la realidad, lo que no sabemos, las manos del titiritero.

Hace un gran despliegue audiovisual de algo que nuestra mente ha intuido y en lo que no se detiene, porque lo que intuyó es más que suficiente, dado que son aspectos muy simples de la realidad.

Son perogrulladas, asuntos que si se avanzara muchísimo en esta dirección, si se llegara muy lejos, a lo mejor dentro de algunos años se llegaría a un clásico.

Obviamente son productos para gente que no ha tenido contacto con un clásico, o sea, con alguna obra que se mete con el alma humana.

El público que recién descubre cosas tan rudimentarias mirando los documentales de Netflix es un público muy ignorante, que no tiene memoria y es muy irreflexivo. 

También es absolutamente mayoritario y nutre los nuevos fascismos.



domingo, 7 de mayo de 2023

Smoke on the water



Charly, no tengas tanto miedo del encuentro con el pasado que vuelve a enfrentarse con tu vida. Mirá, ahora nos encontramos con Mariel y Juan, que éramos amigos en la época em que el otro Charly, el que coronaron ayer, era un púber, y volvimos a ser los mismos.

Anoche fuimos a escuchar a otro de nosotros, que toca la batería en una banda deep purple y sacudimos las cabelleras al ritmo de smoke on the water y después caminamos por las calles nocturnas de Buenos Aires, más que recordando, haciéndonos las preguntas que nos quedaron de aquella época —“¿pero vos estaba enamorada de él?”

 



 

 

 

La libertad posible

La libertad del individuo, mi libertad, la libertad personal, una persona libre, yo soy libre, es una ilusión.

Es una ilusión bastante boba.

 

No existimos sino como parte de una sociedad.

La única libertad posible es la libertad de la comunidad.

La libertad de toda la sociedad en la que vivimos.

Nadie es libre si no es parte de un Pueblo Liberado.

 

“Que una persona piense que su libertad es individual, es una astucia del capitalismo”. Karl Marx.

Hoy es el cumpleaños de Evita

EVA

Calle Florida, túnel de flores podridas.

Y el pobrerío se quedó sin madre llorando entre faroles sin crespones.

Llorando en cueros, para siempre, solos.

Sombríos machos de corbata negra sufrían rencorosos por decreto y el órgano por Radio del Estado hizo durar a Dios un mes o dos.

Buenos Aires de niebla y de silencio.

El Barrio Norte tras las celosías encargaba a París rayos de sol.

La cola interminable para verla y los que maldecían por si acaso no vayan esos cabecitas negras a bienaventurar a una cualquiera.

Flores podridas para Cleopatra.

Y los grasitas con el corazón rajado, rajado en serio. Huérfanos. Silencio.

Calles de invierno donde nadie pregona El Líder, Democracia, La Razón.

Y Antonio Tormo calla "amémonos".

Un vendaval de luto obligatorio.

Escarapelas con coágulos negros.

El siglo nunca vio muerte más muerte.

Pobrecitos rubíes, esmeraldas, visones ofrendados por el pueblo, sandalias de oro, sedas virreinales, vacías, arrumbadas en la noche.

Y el odio entre paréntesis, rumiando venganza en sótanos y con picana.

Y el amor y el dolor que eran de veras gimiendo en el cordón de la vereda.

Lágrimas enjuagadas con harapos, Madrecita de los Desamparados.

Silencio, que hasta el tango se murió.

Orden de arriba y lágrimas de abajo.

En plena juventud. No somos nada.

No somos nada más que un gran castigo.

Se pintó la República de negro mientras te maquillaban y enlodaban.

En los altares populares, santa.

Hiena de hielo para los gorilas pero eso sí, solísima en la muerte.

Y el pueblo que lloraba para siempre sin prever tu atroz peregrinaje.

Con mis ojos la vi, no me vendieron esta leyenda, ni me la robaron.

Días de julio del 52 ¿Qué importa donde estaba yo?  No descanses en paz, alza los brazos no para el día del renunciamiento sino para juntarte a las mujeres con tu bandera redentora lavada en pólvora, resucitando.

No sé quién fuiste, pero te jugaste.

Torciste el Riachuelo a Plaza de Mayo, metiste a las mujeres en la historia de prepo, arrebatando los micrófonos, repartiendo venganzas y limosnas.

Bruta como un diamante en un chiquero ¿Quién va a tirarte la última piedra? Quizás un día nos juntemos para invocar tu insólito coraje.

Todas, las contreras, las idólatras, las madres incesantes, las rameras, las que te amaron, las que te maldijeron, las que obedientes tiran hijos a la basura de la guerra, todas las que ahora en el mundo fraternizan sublevándose contra la aniquilación.

Cuando los buitres te dejen tranquila y huyas de las estampas y el ultraje empezaremos a saber quién fuiste.

Con látigo y sumisa, pasiva y compasiva, única reina que tuvimos, loca que arrebató el poder a los soldados.

Cuando juntas las reas y las monjas y las violadas en los teleteatros y las que callan pero no consienten arrebatemos la liberación para no naufragar en espejitos ni bañarnos para los ejecutivos.

Cuando hagamos escándalo y justicia el tiempo habrá pasado en limpio tu prepotencia y tu martirio, hermana.

Tener agallas, como vos tuviste, fanática, leal, desenfrenada en el candor de la beneficencia pero la única que se dio el lujo de coronarse por los sumergidos.

Agallas para hacer de nuevo el mundo.

Tener agallas para gritar basta aunque nos amordacen con cañones.


María Elena Walsh






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Da vergüenza que tantos argentinos no entienden a Eva mejor que Alan Parker y Maddona.

“¿Qué importa dónde estaba yo?”, dice María Elena Walsh, gorila, antiperonista violenta, pero que no despreciaba a su enemiga, sino que la enaltecía. Hay infinitas razones para odiar a Sarmiento, pero Sarmiento fue noble reconociendo que Facundo era un gigante.





sábado, 6 de mayo de 2023

Cero-ochocientos-pantriste

NO es lo mismo que alguien te tengas ganas a que no exista nadie a quien le provoques algo.

Te pueden tener ganitas, o tener locura por hacer todo con vos, o tener algo velado porque es pariente o la pareja de una amiga, un amigo cercano, o también se puede reprimir porque tiene miedo de ligarla por acoso sexual o algo así.

Si alguien te tiene ganas, hay como una electricidad estática o como una langosta que te mira desde una planta, o un espíritu que te va a visitar cuando estés durmiendo para susurrarte al oído una canción que no recordarás al despertar, pero que te pondrá en un estado de ánimo o en otro.

Si no hay nadie en el mundo que te tenga ganas, en fin, sos medio Pan Triste. 

Mandame un mensaje y hablamos.

Acá cero-ochocientos-pantriste






viernes, 5 de mayo de 2023

El profesor de violín

El tipo parecía un profesor de música pobre, pero no un pobre.

Llevaba zapatillas, jeans y la camisa adentro del pantalón. Era un tipo normal de pelo corto.

Vino del otro vagón del subte y se puso a tocar el violín. Tocó varios temas. No era talentoso tocando, era modesto, correcto. Como hombre, parecía silencioso. Pasó lentamente junto a los pasajeros sentados, ofreciendo educadamente desde lejos el estuche del violín, sin mirar a los ojos, sin hablar.

Delante de mí, una chica sacó un billete nada despreciable antes de que el profesor de violín terminara de tocar.

Cuando él pasó frente a ella, le puso el billete en el estuche. Él le sonrió levemente, ella le sonrió apenas. Y eso fue todo.

El hombre podía haber sido su papá. La chica tendría 17, quizás 16 o 19 años. ¿Por qué le dio el dinero?

Me hubiera gustado preguntárselo. La miré a los ojos; si me hubiera respondido la mirada, le habría preguntado.

No sé si era la mejor manera que tenía la chica de darle algo al hombre.

Siempre tengo esa incertidumbre cuando le doy plata a alguien que me pide —cuando le doy y cuando no le doy.

Pero creo que en general conviene dar.

Es mejor dar.

Quizás conviene revisar qué le damos a los que le damos.

Revisar qué podríamos dar y no damos.

Con qué nos quedamos que convendría que diéramos.

 


Perdón, esto es un sermón barreta de un mal cura en una misa de un día de semana.

 

 

El vacío del huevo de la serpiente

 No es Milei —es lo que representa Milei:

 

Lo irracional.

 

La bronca boba.

 

La dictadura militar.

 

La inconciencia.

 

Elegir no recordar.

 

Elegir ignorar.

 

La falta de rebeldía y de sangre de nuestros líderes.

martes, 2 de mayo de 2023

Milei, Milady

Milei, Milady, aspirante a Trump, a Johnson aspirante a Trump, es una creación nuestra.

Los más poderosos se llevan todo, sin control, sin ley, sin medida, sin barreras.

Hacen llevar la soja al puerto, hacen cargar los barcos, hacen poner cualquier peso, no les importa.
Se llevan todo, como un dueño de una fábrica de balas, dispara sin ton ni son, a la nada, para arriba, a cualquier cosa, como si estuviera drogado.

Lo más pobres son más, quizás el doble. Los que se suman, se suman a la infiltración de unos pesos por planes sociales, para no morir, sumergidos en un estado que no permite que ganen fuerza para nada más que durar vivos.

Una cantidad de sectores medios están mejor que en la época en que gobernó la oligarquía, hasta hace cuatro años, y están callados. Hablan rebalsando destinos turísticos, solventando la inflación sin cacerolazos, pagando telefonía celular, educación, salud a precios obscenos, haciendo crecer el consumo suntuario. Todo en silencio.

Y hay bolsones de jóvenes y de estúpidos que no reciben las propuestas rebeldes que desean.

No las reciben de un progresismo que se aburguesó con las conquistas sociales durante el kirchnerismo.

No las reciben de políticos, líderes militantes de una chatura que los condena a una impotencia pesada.

No las reciben de políticos, líderes militantes de una inapetencia histórica, que carecen por completo del deseo de acaudillar, que no tienen ambición, ni la mínima sed, la mínima necesidad de sangre que mueve a alguien a ambicionar el poder.

No las reciben de una líder cuya estatura, entre las mayores del planeta, está enredada en una contradicción que se candidatea a ser legendaria, explicando que 20 empresas controlan el 74% de los precios de las góndolas, alertando que frente a poderes económicos cada vez más concentrados, el Estado está cada vez más fragmentado y gritando, ella que es lejos, la persona de mayor dimensión política y la más política de Argentina: “¡a quiénes les van a hacer creer los políticos que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado! ¡Que no me jodan!” O diciendo: "la única dirigente política que fue condenada, proscripta e intentada asesinar es una sola", y luego gritando “¡no quiero ser autorreferencial!"

Lo que tipos como Milei recogen son los frutos que dejamos pudrirse en el piso los impotentes que estamos en el poder en este momento. Todos.




Tomando whisky

Anoche hablamos de disparates durante horas con Fer y Camilo.

Éramos como unos tipos adentro de una película de Guy Ritchie. Se nos acercó un muchacho superestilizado, empezó a darnos charla como si nos conociera.

Como hablaba cosas que no me interesaban me puse a pensar que Fer lo había atraído como el fuego atrae polillas, grullas, cascarudos, deidades y todo tipo de criaturas. Así atrae a la gente a su librería, Libros REF, que ´tendría un éxito fenomenal si la convirtiera en un centro cultural.

También pensé que Cami, a quien el muchacho creyó un músico, es como un Moisés: abre un paréntesis en el flujo descontrolado de la realidad, para que se haga un vacío en el que pueda brotar la fantasía, suya y de las personas que están con él. La fantasía que es la verdad contra la mentira de la sobrecarga de información con que nos ahogan con las redes, la sobreinformación basura que es el agua de la realidad del Mar Rojo.

Pensé que ese es nuestro trabajo, nuestra responsabilidad para los chicos.

Quedé muy feliz de poder hacerlo en un bar, tomando whisky el 1º de Mayo.