miércoles, 30 de agosto de 2023

Ya están aquí

 El afán por encontrar vida en otros lugares del Universo, o sea, más vida, y comunicarnos con sus criaturas es extraordinario.

 

Por otra parte, en cada uno de nosotros, en nuestros cuerpos, tenemos una microbiota, que es una comunidad de organismos en el tracto gastrointestinal, en nuestro aparato genitourinario, nuestra cavidad oral, nuestro ducto nasofaringe, nuestro tracto respiratorio, nuestra piel y otros lugares.

Es una comunidad de por lo menos mil tipos de especies de bacterias, virus y levaduras.

Son unos cien trillones de microorganismos.

Su número supera 10 veces al de nuestras células.

 

Podríamos tener el afán de comunicarnos con todos esos sujetos con el mismo empeño con que pondríamos si encontráramos una bacteria en Ganímedes.

 

 


 

domingo, 27 de agosto de 2023

Tu individualidad

 Decís “mi libertad”.

 Tu libertad individual.

 Pero tu individualidad es algo que no tiene forma.

 Cuando te hablan, le hablan no a vos, le hablan a uno de tu pertenencia.

 Le hablan al hijo de tu padre.

 Al hermano de tu hermana.

 Al amigo de tu amigo.

 A la esposa de tu esposo.

 Al padre de tu hija.

 A un hincha de Flandria.

 A uno que trabaja en Personal.

 Cuando te hablan, le hablan a tu alma.

 Le hablan a tu vida.

 Le hablan a tu espíritu.

 Le hablan a quien creen que sos.

 Te hablan como parte de algo, de una cosa que es más que vos.

 Es esa otra cosa lo que realmente existe.

 Tu individualidad no existe.

 

 

viernes, 25 de agosto de 2023

Loca

¿Recuerdo mal o Heidi le preguntaba a su abuelo "dime por qué yo soy tan feliz"?

Estamos tan apasionados con estar mal.

Si aparece Heidi le ponemos un tiro en la cara, y rematada, le decimos "cerrá el orto, psicótica de mierda".




Mi biblioteca

 Tengo una biblioteca bastante grande, considerando que vivo en un departamento algo microscópico.

Y en las mudanzas a otras ciudades perdí más del doble de libros que tengo.

Sin embargo, me parece que tengo tantos libros para sentirme culto, porque la verdad es que muy cada tanto manoteo alguno. 

Saco mucha información de internet. Bajo libros a la compu, si tengo que editar el texto.

Y además soy extremadamente lento leyendo. No me sale leer, me sale estudiar lo que leo, y así no leo de verdad más de dos libros por año.

Espero mudarme este año y estoy pensando qué voy a hacer en mi casa nueva, con los libros.

No sé si los quiero de decoración.


miércoles, 23 de agosto de 2023

La cuarentena de las pantallas

Todavía no conocemos los efectos profundos de la pandemia.

La pandemia nos metió en una pantalla y aún no salimos.

Y tenemos cierto goce de aferrarnos al encierro.

Los cuerpos cerca para nada (no para cuidar, no para trabajar, no para hacer gimnasia) es una manera de estar en contacto. 

Es la intimidad de tomar mate. Hablamos “ya que estamos”. 

O directamente en silencio.

Las pantallas bloquean esa complicidad. 

Encerrado cada uno frente a una pantalla, perdimos la intimidad.

Algo en nosotros no puede desnudar el alma frente a una pantalla. 

Necesita un cuerpo.

Pero hoy la gente se ve para algo, no más por costumbre, para nada.

No nos estamos dando cuenta de hasta dónde filtró la pandemia adentro de cada individuo y de la sociedad.






lunes, 21 de agosto de 2023

Los derechos civiles y la ultraderecha argentina

Ustedes saben que en los años 60 surgieron los movimientos por los “derechos civiles”, en favor de “minorías oprimidas”: mujeres, homosexuales, grupos étnicos.

A esto se le montó el ecologismo, relacionado con el vegetarianismo y el veganismo, la producción orgánica, la oposición a todo “extractivismo”, los derechos de los animales y otros temas.

 

Este movimiento general no ponía en el centro el trabajo, acabar con la pobreza, la inmigración, la educación, la salud, la seguridad, la vivienda.

Daba la impresión de que quienes conducían esa gran ola ya tenían esas cuestiones resueltas.

 

Un origen central del movimiento fue California, Estados Unidos.

En Argentina en aquel momento, la lucha social pasaba por el trabajo, acabar con la pobreza, la educación, la salud, la seguridad, la vivienda.

Se consideraba, además, que la liberación nacional y latinoamericana eran claves para esa lucha.

 

Quienes participaron de la lucha social en Argentina fueron decapitados por Estados Unidos y Europa con una dictadura de militares argentinos, todos pertenecientes a la ultraderecha nacional.

 

Apenas caída la dictadura, una parte de la sociedad retomó la lucha por terminar con la pobreza, el trabajo, la educación, etc.

Sin embargo, años después empezaron a aparecer aquí las reivindicaciones del movimiento por los “derechos civiles”.

Como en el primer mundo, empezaron a palidecer las reivindicaciones relacionadas con el trabajo, acabar con la pobreza, la educación, la salud, la seguridad, la vivienda.

 

Esto generó una reacción, porque los “derechos civiles” son foráneos, yanquis, y por tanto atentan contra la Patria argentina, y porque atacan nuestra forma de vida tradicional.

Esta reacción está hecha del mismo material que apoyó la dictadura militar.

 

Por otro lado, el trabajo, acabar con la pobreza, la educación, la salud, la seguridad, la vivienda, etc., quedan huérfanos.

 

Aparece una ultraderecha que encarna la reacción conservadora, pero se propone como capataz de los Estados Unidos en Argentina y anuncia que arrasará con los derechos laborales (formales, informales, inclasificables), envilecerá la vida de los pobres, maltratará a los inmigrantes limítrofes, desmantelará la educación y la salud, utilizando la represión sin miramientos.

 

Si nos atenemos a los votos de las PASO, dos tercios de los argentinos apoyan esa ultraderecha.

 

Con lo cual, las condiciones básicas para una vida digna de todos los argentinos no parecen ser objetivo de nadie.

 

“El arte de observar también entró en crisis”, dice Federico Sajkowski.

 

 

Querida culpa

El principal problema con la culpa es que hacemos de ella un asunto tan dramático.

Saquémosle un poco de densidad.

Después de todo, sentir culpa es bastante vivificante.




jueves, 10 de agosto de 2023

Los escritores de Kunming, Guillermo Bravo, Mil Gotas, Manu Grande y La Oriental

 Anoche presentamos la edición especial de revista DangDai dedicada a los escritores de Kunming con una mesa estelar de Guillermo Bravo, pionero de alma, que estableció la librería Mil Gotas en China, y Juan Manuel Grande, que hizo lo opuesto y complementario, estableciendo La Oriental, que es la librería dedicada, en Argentina, de la literatura y los libros de China y Asia. 

Ambos fueron entrevistados por Chenxi Luo,, directora del departamento de América Latina de la Universidad del Suroeste de China.



Tanto Guillermo como Manuel desplegaron generosamente su experiencia, la experiencia de los intrépidos que se arriesgan a cruzar las grandes aguas, y ofrecieron reflexiones que le va dejando el camino que recorren.



El encuentro fue magnífico. Como centro cultural de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, el Paco Urondo es un templo sagrado de la fe en que la cultura puede producir cambios determinantes en una sociedad.



Entre el público estaban los amigos que acompañan a la revista desde hace 12 años y están en todas las presentaciones, y estaban los mayores referentes de la relación entre Argentina y China, tanto en el campo de la literatura, como en el de la geopolítica, el empresario, la filosofía, el arte, el mundo editorial y otros. Los mejores sinólogos estuvieron anoche, en un acto de enorme iniciativa cooperadora entre Argentina China 



Néstor Restivo y yo explicamos por qué dedicamos un número a los escritores de Kunming.

Empezamos diciendo que los argentinos nos acercamos a China, algunos porque vemos la conveniencia de hacernos amigo del nuevo grandote o porque la relación entre Argentina China va creciendo, y otros porque buscamos el encuentro con una cultura distinta, que se nos presenta a través de sus diferencias (que llegamos a concebir como exóticas) y similitudes con nosotros (que nos hacen creer que somos iguales). 

Ese encuentro también nos hace abrir los ojos ante el modo en que otros resuelven los mismos problemas que tenemos nosotros; nos suscita, además, ideas y pensamientos que no nos aparecerían si no tuviéramos el encuentro, y finalmente, en el caso de China, el encuentro nos produce fascinación, porque China es un océano de tesoros intensos.

También dijimos que en el plano del intercambio literario, tanto China como Argentina, eligen los autores no en una relación directa, sino porque alcanzan un status de “universal”. Esto es, los chinos se interesan por Borges por la fama que tiene Borges en el bazar de los imperios coloniales, y los argentinos buscamos a Mo Yan porque ganó el premio Nobel. En tanto, nos desespera todo lo que se pierde, o sea todos los autores chinos y argentinos que argentinos y chinos no conocemos porque no están en la vidriera de Europa y Estados Unidos. Esto genera intentos de un intercambio directo, que tiene los desafíos del idioma, la desconfianza del público argentino de que los únicos autores chinos que puede conocer son los que permite la censura de China, y finalmente la enorme dificultad que plantea el colosal trabajo de hacer conocer un autor o una obra hasta generar el deseo del público de leerlos.



Finalmente, pasamos lista a quiénes asumen estos desafíos, empezando por el Estado chino, a través de sus editoriales y universidades, algunas editoriales argentinas (desde Continente hasta Cecilia Hidalgo y Corregidor) y el heroico esfuerzo personal, muestra de lo cual son Guillermo Bravo y Manuel Grande. 

En esta gesta es que se enmarca la edición de un número especial de DangDai dedicada a escritores de una región de China. DangDai les ofrece su soporte, su distribución, su prestigio ganado lo largo de 12 años y su público.

Anoche colocamos un ladrillo más en el puente que vamos construyendo para conectar las culturas de Argentina y China.





miércoles, 9 de agosto de 2023

Influencias

 Sé que tengo algunos problemitas mentales.

Mi racionalidad no me parece que falle mucho, pero eso no es garantía de cordura.

Siento muchas influencias.

Me suceden muchas cosas que no se explican con los datos de la realidad.

Por ejemplo, si estoy todo el día con amigos, hablo con mis hijos, me cargosea la parentela, ¿por qué siento que estoy aislado como un ermitaño?

La mayoría de las cosas extrañas me suceden sin que me dé cuenta. Las presiento. Podría detenerme a observarlas, pero no lo hago por susto y porque pienso ¿para qué? ¿Para qué enfrentarme a cosas absolutamente irremediable, inexplicables, y que si consigo explicar, no me va a servir para nada?

Otro ejemplo de algo que puedo nombrar: siento muy patente la influencia sobre mí de un yo en un universo en el que vivo en un geriátrico.

 

martes, 8 de agosto de 2023

Lugares de hormigas

Siempre pienso en lugares donde se puede estar desapercibido,

Lugares de algún extraño modo familiares, 

en lo que se puede ver fluir la realidad única de una ciudad.

Como si uno fuera una pequeña hormiga

que vivía en un lugar cuando los negros esclavos llevaban leche en las carretas, cuando unos primitivos pasaban los días retozando y hablando, cuando aún no había humanos y eta agua marrón del río y estas nubes corrían igual que ahora.


lunes, 7 de agosto de 2023

Libros

Se me acumulan en pilas hasta el techo los libros nuevos que tengo para leer. 

Los observo desahuciado; en un intento de soportar la situación o de huir, manoteo un libro cualquiera de la biblioteca, lo abro y leo:

Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas.

Lo leí un millón de veces, pero ya no puedo volver a la pila, sólo puedo sumergirme en su interior.





Otras ficciones

Cuando presenté mi último libro, mi hermano Osvaldo me dijo:

— Felicitaciones, ahora sí podés dedicarte a la ficción. 

Osvaldo me estaba tirando el libro abajo y me estaba diciendo muchas cosas.

Me decía que lo que yo había escrito hasta entonces no había sido ficción.

Me decía que lo que había hecho era superable, o sea, de alguna manera fallido.

Y que lo que yo había hecho era algo inferior a la ficción.

El libro presentaba historias inspiradas en episodios de mi vida, en la clave de que, siendo que todo lo que se escribe es ficción, mi compromiso ético de no apartarme de los hechos no podía evitar que los contaminara con lo que se me ocurriera.

En definitiva, Osvaldo me decía que lo que había hecho hasta entonces era bueno, pero no tanto, porque no era ficción.

*    *    *    *    *    *    *

En El jardín de los senderos que se bifurcan, una persona, quizás inventada por Borges, se pregunta “de qué manera un libro puede ser infinito”. 

Luego escuché la magistral y vasta conferencia en el semiólogo Rubén Pose sobre Sueño en el pabellón rojo. Pose explica un mecanismo que tiende al infinito: cuando se llega a un determinado capítulo, se halla una clave que obliga a empezar a leer la novela nuevamente, y todo lo que se ha leído cambia de significado —y esto vuelve a suceder con otro capítulo.

Entonces escribí la novela Vagalumes con una estructura que demostrara que todo lo que ha sucedido sigue sucediendo eternamente.



domingo, 6 de agosto de 2023

Tus listas preferidas

Cuando aprendió la idea de bucket list, mi amiga Paula es aficionada a las listas. Quería hacer una agenda en la que cada día se le proponía al dueño de la agenda que haga una lista. 

Por ejemplo, la lista de sus perros más queridos a lo largo de su vida, la lista de las personas que se visten peor, entre quienes conoce; la lista de cosas que la sacan de malos pensamientos; la lista de sus caramelos preferidos, y así.


Podría haber pensado entre otras, en estas listas:


1. La lista de las personas con las que pasa más horas por día

2. La lista de las personas con quienes pertenece a una organización social

3. La lista de las personas con las que tiene una relación económica de la que depende

4. La lista de las personas con las que convive (en su casa, su edificio, su barrio)

5. La lista de amigos en general

6. La lista de las personas con quienes pertenece a una institución de primer orden (la familia de la que viene, la familia que formó, los amigos con quienes mantiene una relación histórica)


Algunas personas estarán en más de una lista, pero nunca debería dejarse de tener presentes a las personas que están más cerca del corazón.

O sea, las que te quieren aunque no se lo propongan, aunque no te lo merezcas y aunque ellas no sean particularmente benevolentes, y a quienes querés aunque no te lo propongas, aunque no se lo merezcan y aunque vos no seas particularmente benevolente.





Alguien

¿Hasta dónde te vas a arrastrar?

¿Tanto deseo tenés?

¿Tanto necesitás cumplir tus deseos?

¿No hay alguien que necesita algo que vos podrías darle?


sábado, 5 de agosto de 2023

El plato azul cachado

Foto: Ana Belén Ruiz.


Así decía mi madre: “yo estoy para el descarte”.

Así hacía mi tía Tita: un plato —azul, hermoso, grande, que le había regalado un novio lituano, un galán de belleza masculina asombrosa—, ese plato azul se le cachó, perdió un pedacito y ella lo arrojó a la basura con violencia.

Las dos: total intolerancia con lo que es perfecto y se falla.

Una decepción indigerible.

Insoportable defraudación.

Mejor un fin infernal que un infierno sin fin.

Un fin infernal inmediato.

Cero sabiduría para aceptar la rajadura.

Las antípodas de ese arte japonés de arreglar cerámicos que se destrozaron, haciéndolos más bellos por reparados.

Lejos de la osadía de Takeshi Kitano, que hacía en sus películas primeros planos de su rostro maltrecho en un accidente de moto.

Mi madre y mi tía eran incapaces de afrontar que las cosas lindas se arruinaran.

La pérdida de la memoria.

Quedar paralítico por un accidente de auto.

La gordura que no se ha podido detener.

La boca torcida por una parálisis facial.

La calvicie.

Una joroba.

No saber ganar la plata suficiente.

Una escoliosis.

Ser ignorado.

La piel que cuelga.

Que queden pocos años por delante.

Y las dos sabían que la gente íntegra acepta, y que la gente sabia no sólo acepta, sino que se inviste de esas cicatrices.

Usan las cicatrices como maestras. Les sacan provecho.

La amargura en la boca les es tan amarga como a cualquiera, pero esas personas consiguen convertirla en liberadora.

El sufrimiento por la mancha, la fisura, el fracaso, la quebradura, la fealdad, un deterioro irremediable, las libera de la tiranía de la perfección.

Les hace entender que la perfección es una mentira, una ilusión, un sueño de una persona bastante tonta, una fantasía poderosa que sólo sirve para no poder vivir la vida.