domingo, 4 de agosto de 2019

Carta Política del Día - El dinosaurio que no ha desaparecido


Buzzetti está encargado de cierta área de “atención al público”, siendo “el público” gente muy pobre, que duerme en la calle o en edificios tomados o villas miseria.
Gente que Buzzetti odia desde lo más profundo de sus entrañas. Le producen asco y violencia.
Aborrece todo ese conjunto de pobres que identifica como peronistas, “limítrofes” y zurdos.
No soporta a Cristina Fernández de Kirchner. Desde el primer momento no soportó a los Kirchner.
“Estos montoneros”, decía con desprecio. A mí, que soy viejo y sé a qué se refería con “montonero”, me resultaba delirante que usara esa categoría. Era como si insultara a alguien diciéndole “unitario”, “posestructuralista” o “aristotélico”. Pero los más jóvenes, y no tanto, sólo percibían su odio, sin la menor idea de qué significaba aquel mote.

Esto no era obstáculo para que Buzzetti y sus jefes, de un partido político basado en la indiferencia política, se entendieran.
Los jefes no odiaban a Cristina por montonera, porque no sabían qué era “montonera”, pero tenían la misma necesidad de suprimirla que Buzzetti.
Que, por otra parte, era el mismo, muy exactamente el mismo, sentimiento que tenían los militares que instauraron la Dictadura de 1976. Entre los objetivos de esa dictadura estaba el exterminio de los montoneros.
Néstor Kirchner y Cristina sobrevivieron a la matanza diabólica que hicieron los militares, torturando niños y embarazadas, traficando bebés, arrojando a las personas atadas desde los aviones con los que debían defender el país.
Buzzetti amaba a esos militares y ahora no podía digerir que representantes de aquellos que los militares mataron, regresaran y además ganaran el Gobierno.

Sus jóvenes jefes, así como nunca escucharon la palabra “montoneros”, no saben que hubo una dictadura militar.
Se ríen de que Buzzetti se quedó en el pasado y bromean con él diciéndole dinosaurio, pero saben que están del mismo lado. En el Gobierno, son no sólo la continuación ideológica de la Dictadura y sus herederos en el poder, sino una fuerte expresión del triunfo de la Dictadura, porque la han naturalizado hasta no saber que existió.


No hay comentarios:

Publicar un comentario