Este fue Carlos Pedro Blaquier, miembro del Grupo Perriaux, que delineó el plan económico que ejecutaría José Martínez de Hoz durante la última dictadura militar.
Además, propició un operativo en que se secuestró a 400 trabajadores, estudiantes, militantes y familiares en Ledesma, Calilegua y Libertador General San Martín, de los cuales 55 aún están desaparecidos.
Desde el final de la dictadura, se instaló una democracia formal, es decir, vacía. No real.
Se sustanció de un modo formidable entre 2004 y 2015, y luego volvió a ser sólo un marco burocrático.
Como democracia hueca, mantuvo afuera el deseo de la sociedad, y se llenó de la voluntad de los sectores concentrados.
Tipos de la calaña de aquel Blaquier llenaron la institucionalidad con su poder.
Así, por haber cuidado la estructura sin llenarla de Pueblo, no la usamos para que todos los argentinos tengan una vida digna y hoy estamos igual que en la dictadura, con la oligarquía usando el armatoste democrático para hacer lo que se le antoja.
Espero que ahora lo de Cristina sirva, como antes no sirvió lo de Milagro Sala, Julio De Vido, Amado Boudou, para enterarnos de que estamos igual que en 1976.

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