viernes, 5 de septiembre de 2025

Vivir la democracia

 Tengo un amigo que no vivía porque razonaba así: “el que vive, muere. Si no vivo, no moriré”.

Se murió el año pasado


Gobernar sólo para que no venga la dictadura es algo parecido.

Es lo que empezamos a hacer en algún momento.

No alcanza.

Sin la democracia no se educa, no se cura, no se come, pero con nada más que la democracia tampoco se educa, se sura, se come.

Tuvimos a la democracia como cimiento, pero también como objetivo final.

Quisimos más por buenos sentimientos, pero no transformamos esos anhelos en un objetivo por el que luchar, como luchamos por mantener la democracia.

No tuvimos el objetivo de construir otro país, mejor, en el que nuestros buenos deseos se materializaran.

Sin rumbo, cada uno aspiró a algo diferente.

La masa de nuestros representantes, los dirigentes que tenían un cargo político en el Estado siguieron el camino de los burócratas de los sindicatos, o sea, aspiraron a una casa en un country, irse a jugar a Las Vegas, un BMW y cumpleaños en la pandemia.

Esos son los que hoy le dejan toda la cancha a Milei, no tienen ideales y no hacen otra cosa que a cuidar su miseria, escondidos abajo de la cama.

Entonces los Vampiros han entrado como un supermercado vacío y están saqueando, violando y prendiendo fuego lo que queda.




No hay comentarios:

Publicar un comentario