miércoles, 8 de febrero de 2023

La impureza racial

Una abuela mía era china. 

Un abuelo mío, su marido, también era chino. 

Otro abuelo era gallego. 

Una bisabuela mía era vasca. 

Un bisabuelo mío era piamontés.

No soy más que una muestra de cualquier argentino. Los argentinos solemos tener muchos orígenes.

Esto también sucede con las personas de muchos países, mientras en muchos otros, los ancestros de las personas son nacidos en el país.

Por otra parte, enumerar orígenes de la forma que acabo hacerlo, es engañoso, porque he dejado congelado cuatro orígenes, como si todos los ancestros de mis ancestros chinos fueron chinos, los de mi abuelo gallegos, gallegos, etc.

Lo más probable, es que algunos de ellos también tuvieran distintos orígenes.

¿Cuál es la importancia del origen?

La importancia es la que le da la gente.

Para mi hermana, nuestro origen chino no tiene ninguna relevancia, mientras yo llevo construyendo mi vida sobre la base de trabajar ese origen.

Me parece importante reconocer la diversidad, saber que lo único que es uno, lo único que soy yo, está hecho de una multiplicidad de ingredientes.

Una vez con mis amigos alquilamos una cancha para jugar un picado en un lugar nuevo. Los que estaban antes eran todos de un solo origen, todos muy parecidos. Sólo un ojo entrenado distinguiría a unos jugadores de otros. 

Nos sorprendió.

Nos quedamos mirando, creo que más que nada para ver cómo eran de iguales.

Pero más nos sorprendió ver que a un costado de la cancha, donde había unas mesas con sillas, hubiera una cantidad de chicas, del mismo origen de los que jugaban, y también todas demasiado parecidas entre sí.

El parecido estaba enfatizado porque estaban vestidas todas igual, con camisetas con cuello blancas, pollera apenas arriba de la rodilla, zapatillas y zoquetes. 

Todo era impecable, en los varones y las chicas.

Cuando ellos terminaron de jugar, las chicas habían servido las mesas. Todos se sentaron alrededor y comieron y hablaron en su idioma.


No veo ninguna virtud en la pureza homogénea, que en principio es engañosa, y en cuanto a lo racial, ha derivado en situaciones horribles y en tragedia. 


Dije al principio que soy medio chino. 

El actual presidente de China insiste en las ventajas de la diversidad, empezando por la diversidad interna de su sociedad, y extendiéndola a todo el mundo.

Espero que a China no se le ocurra jugar la carta de la pureza racial, por ejemplo en África.





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