jueves, 23 de octubre de 2025

Ningún desierto

Ya casi jubilada, una profesora de Literatura pudo cumplir un sueño de toda su vida, viajar a España para ver el país del Quijote.

A su regreso, dijo en una clase que había llorado cuando vio las llanuras por las que habían cabalgado Don Quijote y Sancho Panza.

Entonces, un poco tímidamente, pidiendo permiso, un alumno del fondo levantó la mano y cuando la profesora le dio la palabra, dijo:

— Pero Don Quijote y Sancho Panza no existieron…

Esto lo contó Martín Kohan para demostrar que el ficticio Martín Fierro se instaló como real.

En esa charla Kohan cita, recurrente e inevitablemente, a Borges hablando del Martín Fierro.

Borges dijo en una conferencia sobre el Martín Fierro, que dio en España en 1964, que ni los indios ni los negros tenían noción del pasado. Que Mansilla contó que alguien quiso consolar a un indio lamentándose porque los españoles rompieron su lejano pasado de libertad, y el indio —dice Borges que dijo Mansilla que escuchó de alguien—, un poco azorado respondió que desde que era chico siempre había visto gente blanca. De los negros, dice Borges que no sabían que habían llegado de África.

Decir estas cosas complacía el racismo desinhibido de Borges. “Los indios, como los animales, vivían en un perpetuo presente”.

Por otro lado, Ricardo Piglia demostró en una clase genial cómo Borges se inventó un linaje, de ingleses ilustrados y de militares criollos. De la misma manera, Kohan fue elocuente al revelar que el Martín Fierro no existió como historia literaria fundacional hasta que Lugones la consagró, igual que San Martín no fue un héroe sino después de su muerte. Y explica Kohan con la sociología la artimaña de Lugones: ante la llegada de una inmigración oceánica, absolutamente inédita, los nativos de este “arrabal del mundo” —Borges— debieron construir a las apuradas una tradición, un pasado que diera una identidad, que dejara en claro que los que llegaban, llegaban a una nación con historia, no a una tierra que podían reclamar como propia por desierta.




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