Se piensa la
condición de alma gemela como algo absoluto porque se la lleva al plano
romántico.
Se puede ser cabalmente
alma gemela en sólo un asunto.
Con Clarita
estábamos enamorados de un modo brutal, inapelable, pero no teníamos nada en
común. Leíamos al mundo de modos tan diferentes que no podían dialogar entre sí,
teníamos sueños tan diferentes que resultaba imposible que estuviéramos juntos,
y teníamos éticas irreconciliables.
En cambio, el
amor no era un tema con Josefina, y sin embargo un día, no sé por qué, le
confesé mi idea disparatada de que si los humanos imitáramos el modo de moverse
de los chimpancés, tendríamos un estado físico mucho mejor, nos entrenaríamos
automáticamente sin necesidad de ir al gimnasio ni hacer deportes ni dietas, seríamos
mil veces más eficientes con el cuerpo y nos trasladaríamos con muchísima más
velocidad y economía física.
Nunca me había
atrevido a hablar de eso, era una hipótesis íntima. Se lo conté a Jóse porque estábamos
liberados de cualquier intento de flirteo.
Y porque ella
sentía lo mismo, se divirtió con mi idea. Su risa me alentó y empecé a imitar a
un chimpancé, caminando, saltando, trepándome a los sillones, subiendo la
escalera por el lado de afuera, gritándo, desplegando energía.
Entonces ocurrió
algo que fue uno de los momentos mágicos de mi vida: Jóse también se puso a
imitar a un chimpancé. Le salía perfecto, ¡era una mona!
Mientras nos
reíamos a carcajadas, nos perseguíamos, nos revolcábamos y hacíamos bestialidades de chimpancés, ella gritaba “¡es cierto! ¡es cierto!”
Dijimos que debíamos
organizar una monkey walk. No la concretamos, pero es una idea fabulosa y un
día alguien la hará.
En nada más
fuimos almas gemelas, pero en ese rato fuimos felices y libres como chimpancés.
Maravilloso!!!!
ResponderEliminarPocas veces he leído un bastardeo semejante de un concepto, que aunque discutible, demodé, y falto de sustento tiene una significación propia y un valor simbólico innegable, para convertirlo en la nada misma y un mamarracho carente de sentido, acompañado por teorías infantiles que contradicen todo lo relacionado con la ergometría, la biología, la anatomía y la etología. Resumiendo lo que opino del texto... Un bastardeo mediocre, absurdo y sin sentido salpicado de ignorancia y tilinguería.
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