La poesía nos recuerda cuántas cosas hay que sólo pueden decirse en un idioma y son intraducibles. La comunicación espiritual entre pueblo y pueblo no se cumple sin individuos que se tomen el trabajo de aprender al menos un idioma aparte del suyo, y que por lo tanto sean capaces, en mayor o menor grado, de sentir en otra lengua. Y, de este modo, la comprensión que tenemos de otro pueblo necesita suplirse con la de los individuos de ese pueblo que se han tomado la molestia de aprender nuestro idioma.
(T.S. Eliot)
No hay comentarios:
Publicar un comentario