En el corazón de lo que las personas hacen o dicen, hay deseos.
Uno puede hurgar en cualquier acción y encontrar cuál es el deseo que la provocó.
Me sentí infinitamente feliz con el asado y el recibimiento general que nos hizo Andrés Cuervo, porque fue tu modo de recibir el regalo que le hicimos los amigos que viajamos a Lincoln para estrenar en el centro cultural de Andrés, TeroSeco, la película en la que trabajamos, “Semillas que caen lejos de sus raíces”.
Es hermoso cuando alguien le regala un deseo a otra persona.
También es hermoso descubrir un deseo de alguien y cumplírselo o acompañarlo para que lo cumpla.
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