jueves, 29 de marzo de 2012

Sobre el pozo


Piripipí se descubre un agujero, y entonces trata de taparlo.
Le echa cosas adentro. Cosas, cosas, cosas. El agujero nunca se llena, Piripipí se frustra, se frustra.
Persona creativa, Pripipí tiene la ocurrencia de fabricar algo arriba del pozo.
El pozo sigue pozo, agujero, vacío, enigma, horror. Poderoso e irresistible influjo.
Encima de él Piripipí construye un puente.
Sobre el puente una casa.
Sobre la casa un campo.
En el campo un cultivo, una selva, un desierto, una ciudad.
En la ciudad hace un planeta y en el cielo del planeta crea monstruos, dioses, el cosmos, la razón, el amor.
Hijos.
El pasado.
Sobre la no superficie del pozo Piripipí construye a Piripipí.
Y en ese entretenimiento labra su vida.



1 comentario:

  1. No puedo decir mucho,pero necesito decir.
    La puta verdad, Los fabulosos Piripipí hacièndome este sentimiento de profunda humanidad de variadas formas, de un dolor simétrico y un zarpazo poco certero pero tan clavado en el medio de lo que debe ser el medio.
    En esa panza blanco y negro se gesta un hombre mitad bestia mitad ternero friolento, que quizà salga ochomesino.
    Miro la foto.
    Miro la foto.

    El pozo desterrado.

    (de Gisela)

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