lunes, 3 de febrero de 2014

Llámenme 9 (sobre las familias líquidas)


Justina Paván tiene 4 abuelos, como todos los niños.

Está la mamá de su papá, Marina. Llamémosle 1.
La mamá de su mamá. 2.
El papá de su mamá. 3.
El papá de su papá, Marcelo. 4.

Ahora bien, la pareja actual de Marina, Hugo, también hace las veces de abuelo. 5.
Lo mismo que la pareja de 2. 6.
Y la nueva pareja de 3. 7.
Y la pareja de 4, Virginia. 8.

Entonces, como posiblemente otros chicos, Justina tiene 4 + 4 abuelos.

Ahora bien, el papá de Justina, Santiago es hijo de Marcelo y sin embargo, participé de su crianza. Me ha dicho que reconoce en mí atributos de figura paterna. No es extraño. La Ley no reconoce que una persona tenga más de un padre, lo cual es una flagrante demostración de que la Ley busca imponer a la realidad un estado de cosas ajeno a la realidad. Marcelo es el padre biológico y el que más crió a Santiago, diríase que es 97% su padre, pero yo podría ser el 3% restante. Sería el 3% de su padre.
Ahora, los porcentajes son didácticos pero tienen muchas limitaciones para describir la realidad. En este caso, sería un error leer los porcentajes sin plantarlos en un plano temporal. Seguramente Marcelo fue el 100% papá de Santiago en los primeros tiempos y en algún período mi porcentaje subió del 3%, e inclusive es probable que otros hayan entrado y salido en algún momento de la vida de Santiago.
Si esto fuera cierto, el término papá está pasando de ser el sustantivo que ordena la Ley a ser un atributo y, agregada la dimensión temporal, a un verbo.
O sea, antes que una institución, ser papá es una acción.

Así, Justina podría tener más abuelos. Si en la vida de Santiago yo ejercí la acción de padre, entonces, aunque yo no esté en la lista de los 4, ni en las de los segundos 4, sería también su abuelo.

Llámenme 9.

"Vos sos Jus, él es Gus", le explica Santi a Justina.


 

 

 











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