Todo el día me
quedé un poco loco con lo que dijiste anoche, Pauli, de que el cambio que se
viene tiene que ser tan grande que no alcanzará con un recambio político.
Hablaste de la
ecología. También pensé que podría ser que el ecologismo tampoco alcance. Que
el cambio tiene que ser aún más profundo.
Hoy escuché que un
chico de la edad de ustedes que decía esto: “político es alguien que maneja
poder. Todos podemos hacer algo, de modo que todos somos políticos. Si elegimos
no hacer nada, también somos políticos, porque tenemos el poder de decidir no
hacer nada. Por ejemplo, si un tipo está apaleando a su perro atado, tenemos el
poder de elegir no hacer nada, de seguir caminando. Lo que haríamos con nuestro
poder, en ese caso, sería apoyar al tipo”.
A mí también me
surge pensar que “no puedo hacer nada”. Pero no sé si es un cálculo o una
excusa de mi cobardía. Podría putear al tipo desde lejos. Podría ir a buscar a
otros que piensan, como yo, que el tipo no debe apalear al perro.
Es posible que
siempre podamos hacer algo. Algo chiquito, que esté a mano. Mis compañeros periodistas
van a marchar para que no sigan echando periodistas: puedo, tímidamente,
acompañarlos, aunque sea un par de cuadras. Un amigo me pida que le avise a mis
amigos que alguien que nos gobierna está diciendo que era una ilusión que
podíamos comprarnos un celular. Tengo el poder de comunicarle eso a mis amigos.
Siempre se puede hacer algo, no?
Sin lucha de clases no hay política ni ecología. Si de veras te importa la ecología andá pensando cómo exterminar a todos los ricos.
ResponderEliminarEl ecologismo fue el arma para desactivar los procesos que hervían en los años 60 y 70.
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