En la ceremonia de Graduación, Hallandale, 1979. |
Por una necedad imperdonable no elegí con toda mi alma a Debbie. Me acaba de mandar esta foto, que vuelca sobre mí una nube cósmica de felicidad insoportable. No habría de recordar jamás cuán feliz fui en el momento de esta foto.
No reniego de uno solo de los días de mi vida. Hice lo que quise, soy responsable de cada una de las cosas que me tocaron. Pero ahora sé lo felices que hubiésemos sido con esta chica.
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