Las inteligencias artificiales están dejando como efecto una
proliferación de realidades como sueños, pesadillas o algo que es como los sueños
y las pesadillas, surgidos del estado de semialienación de la pandemia.
Ya perdimos el poder de usar o no la inteligencia
artificial.
La inteligencia artificial ya está regulando todos los
aspectos de la vida social.
Milei está diciendo que quiere achicar el Estado usando
la AI, con lo que demuestra una flácida perspicacia, porque las AI ya están gobernando,
caótica y masivamente, el entorno en que está sumido el Estado.
Lo que en todo caso podría hacer un Gobierno es buscar
formas de integrar el universo de las AI, que en este instante se está
expandiendo a una aceleración descomunal, para lograr sus objetivos —negociándolos
con los dueños de las AI; he ahí el quilombo que mete China con DeepSeek y el
ejército de AI en que trabaja. Paul Valéry: “No se puede gobernar con la pura
coerción, hacen falta fuerzas ficticias.”)
Para los mortales, en tanto, está sucediendo esto:
En el nivel 0 se usa la AI para preguntarle cosas
En el nivel 1, para que resuelva problemas
En el nivel 2, para que razone
En el nivel 3, para que cree
En el nivel 4 para charlar
A esa altura, se piensa que la AI tiene consciencia.
https://tektonikos.website/de-donde-salio-deepseek/
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