Ya veo los refusilos por la ventana del baño.
Está repesado, se va a largar fuerte.
Otra vez se va a inundar todo.
Otra vez se va a inundar el pasillo y voy a tener que
ver a mi vecino don Patalaccio
en cueros, en calzoncillos
y con las botas,
bajo la lluvia haciendo fuerza para levantar
una tapa de cemento cuadrada y
enorme.