viernes, 7 de marzo de 2014

Primer viaje en colectivo


Cuando llegó la hora de que yo hiciera mi primer viaje solo en un colectivo, mis padres, mis tíos y otras personas deliberaron sobre la conveniencia y el peligro que ello implicaba. Ganó el "sí", pero entonces vino la catarata de advertencias y recomendaciones, tanto que en todo el camino en que alguien me acompañó a la parada y cuando finalmente estuve solo frente al chofer, en el momento de pagarle, yo estaba tan entusiasmado como tenso.
En el viaje dos muchachos se  pusieron a hablarme, justo lo que esperaba y temía. Recuerdo que estaban admirados por el gran sobretodo que llevaba —supongo que los sobretodos de todos los niños del mundo que recién cumplieron seis años son enormes. Parecían divertidos conmigo. Uno tenía una cicatriz en la cara que le atravesaba el ojo. El párpado de arriba le quedaba siempre un poco abierto y le habían quedado tres pestañas separadas, que apuntaban a cualquier lugar. Yo no quería mirarle la cicatriz, pero a veces no podía quitar la vista de ella.
Me preguntaron adónde iba y yo, como a la maestra, les dije a la perfección todo lo que sabía: iba a casa de mi abuela, que vivía frente al cementerio con mi tía Irma ("Irma", repitieron los muchachos), que le había regalado a su marido, mi abuelo Emilio, una camisa muy moderna, que no necesitaba ser planchada ni lavada; les conté que comería canelones que haría mi tía Irma y el postre que haría mi abuela, helado caliente. Los muchachos sonreían con todo mi relato y se rieron a carcajadas con lo del helado caliente, pero yo no había querido hacer un chiste, sólo repetía con exactitud lo que me habían dicho.
Cuando el colectivo llegó al cementerio, el chofer y los muchachos me dijeron que me tenía que bajar, me saludaron con gran amabilidad y corrí, los chicos siempre andan corriendo, a casa de mi abuela."Contanos cómo viajaste", me pidió mi tía Irma mientras cocinaba, y le hice el relato de aquel viaje de ocho cuadras. Me guardé, sin embargo, el asunto de la cicatriz.


2006


No hay comentarios:

Publicar un comentario