Durante
un tiempo no salí al balcón (bastante alto, en el piso 27) porque me daba
miedo. Ayer le conté de ese miedo, que había mantenido en silencio, a una amiga,
y hoy salí y miré hacia abajo a pique, a la vereda donde caería un zapato, si
me lo sacara y lo dejara caer. Miré y muy poquito después no supe si el piso
estaba abajo o arriba y me mareé físicamente. A cualquiera le sucede.
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