Buscamos entre los hombres o las mujeres quién nos gusta.
Estamos determinados a estar con un hombre o una mujer.
Sin embargo, podría ser que vayamos camino a lo que muchas
sociedades primitivas, la mayoría extinguidas, lograron: tendremos sexo con
alguien que nos gusta y tendremos como dato adicional que es hombre, mujer o la
identificación sexual que sea, como descubrimos que la persona con la que
tenemos sexo tiene varios hermanos, puede pronunciar sin problema las palabras
de atrás para adelante, tiene todas las muelas del juicio, o tiene al violeta
como color preferido.