Hoy se está
festejando el Año Nuevo Chino en Buenos Aires.
Es un festejo
adelantado, porque el año comienza el 8 de febrero.
Hay tiempo,
entonces, para limpiar.
Me explico. Ayer mi
amigo chino Federico me confirmó algo que me habían dicho en China: los días
previos al Año Nuevo, algunas familias se dedican a sacar todo lo que tienen en
su casa.
Todo. Muebles,
ropa, cajas, electrodomésticos, adornos, papeles, antiguos recuerdos
familiares, ollas, las cosas del baño, herramientas, todo el interior de
placares y roperos.
Todo, salvo algún
cuadro, como para poder limpiar hasta el último rinconcito.
Justamente para eso
sacan todo, para poder barrer cada partícula de lo que se acumuló durante el
año y no es bueno que se arrastre dentro del nuevo tiempo que comienza.
Hay que barrer
aquello que salió mal, las desgracias, lo que no se cumplió.
A eso los chinos le
llaman “fantasmas”.
Los fantasmas no
son necesariamente malos. Pueden serlo, como un accidente de auto o una
enfermedad, pero también es un fantasma lo que queda del empeño por conseguir
algo a lo que se decidió renunciar. También son fantasmas los que nosotros
entendemos más fácilmente como fantasmas: lo que queda sin resolver de las
personas que murieron.
Hay que sacar todo
lo que hay en la casa para poder deshacerse de los fantasmas, que quedan
aferrados a las cosas.
Una vez se ha
sacado todo, se revisa qué sirve y qué no, o sea, que está limpio para el
futuro y qué es o tiene restos de fantasmas.
Lo que tiene
fantasma (que, insisto, no es necesariamente malo), se deja afuera. Lo mejor
sería quemarlo, pero si no es posible se puede quemar una pequeña muestra y el
resto se lo llevarán los recolectores de residuos.
Claro que en la
selección de qué tirar y qué conservar hay que ser honesto.
Y hay que ser
firme, incluso drástico, porque hay fantasmas que saben que fuera de la casa, desaparecerán
para siempre, y entonces se aferran desesperadamente.
Hay que ser
valiente en esa selección, porque cuando se hace, se reconfigura el pasado y se
diseña nuevamente el futuro.