Ligeras anotaciones que hace Gustavo Ng de asuntos que piensa o encuentra escritos en libros mientras va en colectivo y luego comenta con tal o cual persona.
viernes, 31 de julio de 2015
El meteorito verde kryptonita
No puedo creer que vi el meteorito verde. Estaba en la parada de colectivo y bajé hasta mitad de avenida Córdoba a ver si venía el maldito colectivo y ahí arriba, frente a mí, arriba de la Estatua de la Libertad del frente de la Facultad de Ciencias Económicas, estaba cayendo. Voy a repetir esto hasta que me muera. Le dije a mi sobrino Gastón y a dos señoras que estaba en la parada y me miraron con reservada incredulidad.
Y ahora no puedo creer que nadie pueda explicar qué fue eso. En tres días todos se habrán olvidado y yo seguiré contando que lo vi, tratando de encontrar a alguien que también lo vio y no entendiendo como todo el mundo puede seguir como si tal cosa. Van a hablar de una carrera de autos, de las elecciones, de la bolsa de Shanghai, de Tinelli, van a hablar de un millón de idioteces, mientras deberían o explicar qué fue ese meteorito o hacer silencio.
martes, 28 de julio de 2015
Estoy enamorado de vos
Si le digo a mi
esposa “estoy enamorado de vos”, pulgar para arriba —me gusta.
Si le digo a una
amiga “estoy enamorado de vos”, pueden pasar muchas cosas, pero algo pasará.
Si le digo a un
amigo “estoy enamorado de vos”, bué, está complicado el asunto.
Si le digo a un
flaco en el colectivo “estoy enamorado de vos”, casi seguro que todo mal.
Si le digo “estoy
enamorado de vos” a la novia de un amigo, recago todo.
Si le digo a una
mamá “estoy enamorado de tu hijo” y el hijo tiene cinco años, se pudre del
todo.
Todos aceptamos con
beneplácito el amor, que las personas se quieran, que unas quieran a otras,
pero la declaración de enamoramiento implica algo que hace hervir tabúes.
Tengo que decirlo:
estoy enamorado de muchas, muchísimas personas.
No se los digo,
porque sería para problema.
Y no es poco
problema no decirlo, porque decirlo abre la puerta a muchas cosas que deberían
ser buenas, cosas de la libertad y el amor, y de mucha vida.
¿Qué se me
recomienda hacer?
Quizás decírmelo en
voz baja, o escribirlo en un papel y poner el papel en algún lugar.
Lo mismo, falta
decirlo. El otro no es de palo.
Quizás debería
poner un porcentaje: “estoy enamorado de vos 72%”, “estoy enamorado de vos 14%”, “estoy enamorado
de vos 39%”, y luego explicarle todo este planteo.
martes, 14 de julio de 2015
Crecerás con él
"What Child Is This?" es un hermoso villancico
que el inglés de Bristol William Chatterton Dix escribió en 1865, entre otras
canciones con las que celebró la vida, luego de zafar de las garras de la
muerte.
Gustavo Beytelmann, compositor argentino nacido en Venado
Tuerto, hizo la música de “Los gauchos judíos”, de Juan José Jusid.
Beytelmann hizo un trabajo maravilloso. Es una de las
mejores bandas sonoras de una película argentina.
Con letra del histórico ramallense Leonardo Castillo,
versionó el villancico de Chattereton Dix para que lo cantara la porteña Ginamaría
Hidalgo.
El resultado tiene bastante de extraño. La música tiene
aires de música de antiguo folklore hebreo, afirmado por la frase (y nombre del tema) “crecerás con
él”, siendo “Él” Dios, aunque si no se presta mucha atención y sólo se mira en
la escena de la película a Ginamaría Hidalgo con el bebé, bien se puede pensar
que la frase está dirigida a la madre.
viernes, 10 de julio de 2015
Aquí yace
Marca del padre al que hay que desoir: el que dice "yo a tu edad..." (si dice tamaña imbecilidad, haya hecho lo que haya hecho a cualquier edad lo ha convertido en algo a lo que no vale la pena parecerse).
Marca del gordo: pedir Coca light.
Marca del aspirante a burgués: mandarse la parte mostrando que sabe de vinos.
Marca del miserable: buscar cualquier cosa que diga GRATIS.
Marca del viejo: no escuchar.
.
Es obvio que esto es una autobiografía o un guión para mi epitafio.
Marca del gordo: pedir Coca light.
Marca del aspirante a burgués: mandarse la parte mostrando que sabe de vinos.
Marca del miserable: buscar cualquier cosa que diga GRATIS.
Marca del viejo: no escuchar.
.
Es obvio que esto es una autobiografía o un guión para mi epitafio.
El epitafio diría algo así como:
AQUÍ YACE UN GORDO QUE IBA A
LAS PRESENTACIONES DE LAS
BODEGAS PARA CHUPAR DE ARRIBA.
INÚTIL COMO PADRE ESCUCHÓ A
SUS HIJOS TANTO COMO LO ESCUCHA
A USTED SI LE HABLA AHORA.
jueves, 9 de julio de 2015
Maldito celular
Cosas que el celular ha enterrado para siempre y de las que los sub 30 jamás tendrán siquiera nostalgia, por ejemplo:
Cuando llegás de un largo viaje que hiciste solo y agarrás el teléfono para llamar a alguien y decirle "llegué bien",
Comenzando yá.
.
Cuando llegás de un largo viaje que hiciste solo y agarrás el teléfono para llamar a alguien y decirle "llegué bien",
Comenzando yá.
.
martes, 7 de julio de 2015
Lo que son
Una persona que del
otro lado no tiene nada.
Que, en realidad,
no tiene otro lado.
Te mira planamente.
Quizás como un idiota, o un psicótico, pero no. Es una persona como cualquier
otra.
Pero cuando la
conocés, no podés entender que no tenga nada más que lo patente.
Una persona que es
áspera, ácida, agresiva, que lastima apenas te acercás.
En breve descubrís
que todo lo que podés percibir de ella es una coraza.
Toda su
presentación es una defensa.
Si traspasás la
defensa, sólo hay una persona minúscula, apenas válida, en el centro de una
soledad.
Pero en el centro.
De ahí no se la
mueve.
Está afirmada en su
centro de gravedad.
Desde ahí hace,
y hace mucho en la vida. Consigue casi todo lo que quiere.
Estas dos personas todo
lo que tienen es lo que son.
.
domingo, 5 de julio de 2015
Algunas noches
Ya lo había sentido en este departamento luego de que murió Lo
Yuao. Entonces el televisor se encendía solo a determinada hora de la noche, a
las dos, las tres. Yo daba un salto en la cama. Pensaba que a esa hora Lo Yuao
miraba la televisión.
Como en aquella época, duermo solo. Anoche sentí un frío
súbito en los pies, inexplicable. El ambiente estaba frío, pero yo estaba
abrigado. Y de golpe un hielo me agarró los pies juntos. Inmediatamente entendí
que alguien estaba visitándome. ¿Qué quería de mí? Me quedé quieto, mirando la
oscuridad. Las pequeñas lucecitas del router se volvieron muy fuertes y las
cosas cobraron su volumen. Todo estaba tieso en esa penumbra, incluso yo,
incluso mis ojos abiertos. Sin embargo, el aire se movía y no pasó mucho antes
de que una sombra pasara delante de las luces. Algo como un trapo gigante o un
animal ni muy lento ni muy rápido.
Avistaje
Me apena mi mente, aterida de frío como está allá arriba en el trampolín más alto, con su trajecito de baño pegado al cuerpo, en el viento, hora tras hora, soportando la espera hasta que yo termine de cumplir con obligaciones, trabajar y otros pasatiempos de la muerte, para poder desplegarse en un salto en el aire hacia el agua.
Hoy entre dos estaciones del subte me quedé dormido, quizás no más de diez segundos y soñé con una revista que tenía en la tapa fotos de varias puertas. Luego cambiaba, como se modifican las cosas en los sueños, a una sola puerta. No veía el nombre de la revista, pero lo escuchaba; era una palabra que indicaba la invitación a mirar la puerta, luego a mirar todas las puertas de Buenos Aires. La palabra emergía en forma clara: AVISTAJE. Me causó gracia que se transfiriera a un paseo urbano un término usado para observar la Naturaleza -pájaros, ballenas-, mientras como una mancha de tinta se extiende en el agua, el concepto se empezaba a contaminar de la idea de contemplación. Puede observarse una puerta durante horas, pensé, y luego me desperté.
Hoy entre dos estaciones del subte me quedé dormido, quizás no más de diez segundos y soñé con una revista que tenía en la tapa fotos de varias puertas. Luego cambiaba, como se modifican las cosas en los sueños, a una sola puerta. No veía el nombre de la revista, pero lo escuchaba; era una palabra que indicaba la invitación a mirar la puerta, luego a mirar todas las puertas de Buenos Aires. La palabra emergía en forma clara: AVISTAJE. Me causó gracia que se transfiriera a un paseo urbano un término usado para observar la Naturaleza -pájaros, ballenas-, mientras como una mancha de tinta se extiende en el agua, el concepto se empezaba a contaminar de la idea de contemplación. Puede observarse una puerta durante horas, pensé, y luego me desperté.
jueves, 2 de julio de 2015
Ética de la fructificación
Ángeles Ascasubi
comparte con sus amigos este poema del místico musulmán persa Yalal ad-Din
Muhammad Rumí:
"¿Sabes lo que eres?
Eres un manuscrito de una carta divina.
Eres un espejo reflejando un rostro noble.
Este universo no está fuera de ti.
Mira dentro de ti mismo;
todo lo que quieres,
ya lo eres ".
Como toda buena
poesía, tiene poder revolucionario.
También lo tiene
esta frase ecologista que alguien mandó escribir en una pared del frente de la
casa de la Administración de Parques Nacionales de Ushuaia:
“El mundo no es lo que le dejás a tus hijos, sino
aquello que tus hijos te han prestado para que se lo devuelvas mejor de lo que
lo encontraste”.
Similar es esta
otra, del menonita paraguayo Martin Haas:
Cuida de apartarte
De aquellos para quienes no seas ocasión de vivir,
A quienes no alimentes como el agua a las plantas,
Quienes no son buena tierra para la semilla de tu
acción y tu palabra.
Procura sólo a quienes eres ocasión de florecimiento.
Toca sólo a quienes tu luz y tu miseria transforman
y mejoran.
Hazlo en celebración de Dios,
En provecho de ellos y tuyo,
Y porque es tu obligación
Hacia tus hijos.
.
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