Siempre pienso en lugares donde se puede estar desapercibido,
Lugares de algún extraño modo familiares,
en lo que se puede ver fluir la realidad única de una ciudad.
Como si uno fuera una pequeña hormiga
que vivía en un lugar cuando los negros esclavos llevaban leche en las carretas, cuando unos primitivos pasaban los días retozando y hablando, cuando aún no había humanos y eta agua marrón del río y estas nubes corrían igual que ahora.
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