El odio que Ramaciotti le tiene a los judíos es visceral, le nace allí donde no se puede controlar lo que a uno le nace, allí donde nace la repugnancia y el desprecio. ¿Por qué, entonces, se casó con Alejandra Gluck, hija de un judío que tiene un negocio de telas en el Once, judía ella, recontrajudía? Además ella también lo aborrece y lo cree inferior porque no es judío, y asume la postura de toda su familia contra él. La convivencia no ha suavizado el odio que se tienen. No se soportan, se agreden todo el tiempo, compiten, viven reprochándose de todo, incluso se desconfían. Y sin embargo, se celan apasionadamente, de una manera asombrosa para un matrimonio de más de cuarenta años.
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