¿Qué haríamos si fuéramos realmente libres de las
expectativas que hay sobre nosotros?
Sólo libres de eso, no libres de las leyes ni de la
necesidad de sobrevivir materialmente.
Si yo tuviera esa libertad, me convertiría en el perro de la
persona a la que quiero.
Me gustaría ser tan fiel como un perro, adorarla como un
perro, aceptar todo lo que haga como un perro, no exigirle nada, como los
perros no exigen, invitarla a jugar como hacen los perros.
Sentarme a su lado cuando trabaja, quererla como saben
querer los perros.
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