"No sé para qué le hacen aprender a mi hijo los ríos de Europa, ¿de qué le va a servir si sigue Medicina o Economía? A lo mejor para una conversación, para no tener que quedarse callado pasando vergüenza y tener algo que decir. ¡Y que no diga nada!"
Nunca se sabe para que servirá lo que uno aprendió, y sobre
todo no se sabe cuáles son sus efectos colaterales.
Esos efectos son los más interesantes y suelen ser subrepticios.
No se los ve, porque no se los espera.
Sospecho que somos esos efectos colaterales.
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