Ligeras anotaciones que hace Gustavo Ng de asuntos que piensa o encuentra escritos en libros mientras va en colectivo y luego comenta con tal o cual persona.
viernes, 8 de febrero de 2019
Primos
Un día Patri, viste cómo es, le preguntó a Mabelita delante de todos. Nadie había dicho nada en el casamiento de Mabelita, ni siquiera nos miramos entre nosotras. Fue un casamiento muy, cómo te digo, un poco de hacerlo para no no hacerlo. No es que fuera obligado, porque ellos están contentos, y no les importa qué dicen los demás, pero viste cómo son las fiestas de las segundas nupcias. Era un poco como normal, no era algo especial, como las bodas de los que se casan por primera vez. Y fíjate que sin embargo era la primera que se casaban los dos, Mabelita y el hijo de tío Manuel. Está esa sensación, de que si te casás en segundas nupcias, estás cometiendo un pecado, y eso arruina la espectacularidad que se pone en las primeras bodas, que son como anuncios para todo el mundo, todo es para mostrar. Y en cambio las segundas bodas son casi para ocultar. Acá era lo mismo, no por el pecado de haberse casado antes, sino de que son parientes.
Cuestión que cuando hablamos con Mabelita, charlamos muy bien. Ella ya había pensado todo, mucho. Y nos habló muy abiertamente, nos mostró su alma.
Está muy enamorada. Dijo que nunca que estuvo enamorada estuvo tan tranquila. Que con, ¿cómo se llama?, el hijo de tío Manolo ella está como en su casa. Que con Raúl y el otro, ¿te acordás? aquel otro, el abogado que tenía la estación de servicio; que con ellos estaba siempre como de visita. Como si estuvieran juntos un rato, y después cada uno se iba a ir a su casa. Dice que todos los problemas de convivencia que tuvo era porque en vez de irse, se quedaban, y entonces no se ponían de acuerdo. Que uno quería una cosa, que el otro, otra; que uno hacía las cosas de una manera, que el otro, de otra. Tenían muchas coincidencias cuando hablaban de la vida, de política, del mundo, pero después a ella le parecía raro que Raúl le preguntara a su madre las decisiones que sólo debía tomar con ella, o él le decía que no entendía que tuviera tantos amigos varones.
En cambio con este chico, ¿cómo se llama?, con este chico nunca tuvieron que hablar para ponerse de acuerdo. También, ¿qué querés?, prácticamente se criaron juntos.
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