La cursilería de Miami es infinita.
Y encierra lo peor de los argentinos.
La misma semilla de la que brotan millones de preferencias
por la payasa asesina de Patricia Bullrich.
Tabarovsky vuelca de tanta razón que tiene.
En esta nota es un dulce de leche, lo mismo.
Debería incluir a Punta del Este entre los lugares donde
la mersada te ahoga.
Y a lo mejor no es lo suficientemente viejo para poder decir
que toda esa cosa barata y de mal gusto hace mierda el fútbol.
Eso es lo que a mí me da pena.
Messi hizo un camino de fútbol que fue glorioso (y “glorioso”
en fútbol es más que en la religión, porque es humano, es lo que hubiera sido
de mí o de mis hijos si hubiéramos sido buenos, y es de algún amigo que llegó
lejos); Messi hizo un camino futbolero glorioso desde Sampaoli hasta Qatar, y
me apena muchísimo que lo manche con esta basura.
Lo mismo hubiera pasado si hubiera ido a China o a
Arabia.
Messi podría haber hecho lo que está haciendo Zanetti, o
lo que está haciendo Scaloni o Menotti.
No soy el único que pienso esto, lo que pasa es que no lo
decimos por respeto a lo que sintieron los argentinos el año pasado y lo que
hizo Messi hasta ahora.
Veo que los que pensamos así, nos gusta el fútbol.
Preferiríamos que Messi se vaya yendo como se van los jugadores de fútbol. Algunos
vuelven a su club como un cementerio de elefantes. A algunos le hacen un
partido de despedida. Otros, los más dignos, terminan jugando en clubes de pequeñas
ciudades que nadie conoce el nombre, hasta que se rompen y ya no pueden volver.
Con dolor, aceptan que ya está. Porque así es la vida, un día ya está.
Es un asunto de dignidad.
https://www.perfil.com/noticias/columnistas/lo-que-me-desagrada-de-messi-en-miami.phtml
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