El intelectual y traductor Zhao Zenjiang nos dijo, en una
cena de camaradería con generoso vino, que no debíamos olvidar que Mao era esa
mezcla de bestia despiadada de acero implacable con poeta. “Vuestros gobernantes
son abogados, los nuestros tienen dos profesiones: ingenieros y poetas”.
Ahora Mariela Mangiaterra nos aporta la noticia de que el
robot chino Yutu terminó su misión debido a una avería. La agencia de noticias del
gobierno comunista, Xinhua, difundió sus últimas palabras: “Los jefes están
trabajando contra reloj. Pese a ello, sé que puedo no superar esta noche
lunar”.
También dijo: “Si esta misión se suspende antes de lo
previsto, no tengo miedo; no importa si pueden arreglarme o no, creo que he
proporcionado a los jefes mucha información valiosa y experiencia”.
Finalmente, se despidió así: “No estoy tan mal… como otros
héroes en otras historias, he tenido algunos problemas en mi aventura”.
Al alma del robot: te abrazamos, compañero. Mirá Her, de Spike Jonze. Las vas a disfrutar.
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