Hasta el hartazgo me cae mal el
veganismo y sólo respeto el respeto con que se termina una vida para alimento
de otra, desde las arañitas que devoran a su madre hasta el humano que come una
rana, pasando por el leopardo que mata y come un mono, la liebre que destruye
el pasto para alimentarse, los pájaros que comen las cerezas, las ballenas que extinguen
toneladas de krill y las muchas bacterias que se comen casi toda la masa
viviente del planeta. Sin embargo, vi un video en que se arranca a un calamar
su vaina y se deja en carne viva el resto para servirlo vivo, y matarlo frente
al comensal con vinagre, alcohol o no sé qué líquido. La bestialidad de ese procedimiento
se me empareja con la bestialidad de devorar un ternero nonato. Se me hace muy
difícil aceptar el padecimiento.
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