Todos los años que me
sobraban
los días
las horas que tenía
demás
se me quedaron en
un bar del barrio de Kädikoy
La gente se agitaba
alrededor
Y el mar se
hamacaba tranquilo al fondo, calle abajo.
Desde ese tarde
sólo tengo tiempo para gastar
en alguien que
escuche
en viajes
definitivos
en buenas
discusiones
en libros que me
asombren
en gestos que den
fruto
en cosas que no se
pueden repetir
Me queda mucho
tiempo para vivir
pero ni un solo día
de más
Sólo tengo corazón frente a mí
Sólo tengo corazón frente a mí
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