La versión impresa de Revista DangDai presenta al artista contemporáneo Wei Ligang, quien propone en su obra la universalidad de la abstracción, pero afirma que desde el interior de la cultura china es imposible entrar en ella sino a través de la caligrafía.
En el libro Tomando a los caracteres chinos como punto de partida - Cómo la caligrafía puede ilustrar la universalidad, se afirma que la búsqueda de un lenguaje universal de abstracción por parte del matemático, pintor y calígrafo Wei Ligang (魏立刚, Datong, 1964) se ha desplegado en las líneas y los espacios de la escritura china.
Wei pinta cosas que conservan la estructura y los trazos
de los caracteres chinos remontándose a los orígenes pictográficos de la
escritura china.
El artista “generaliza la caligrafía cursiva continua del
calígrafo de Shanxi del siglo XVII Fu Shan, aplicándola a las escrituras de
sello, clerical y registrada en los antiguos huesos oraculares para crear dos
estilos de escritura distintivos de cursiva epigráfica enloquecida, la ‘cursiva
de tinta dorada’ y ‘sombra cursiva’”.
Wei Ligang (魏立刚)
llega a la abstracción por la vía de los caracteres chinos. Los
caracteres lo catapultan hacia una amplia gama de inspiraciones que incluyen
los jeroglíficos del antiguo Egipto, la civilización industrial y las máquinas
modernas, los castillos y palacios europeos, la física y la astronomía
contemporáneas y las estructuras de los animales y las plantas.
El mencionado libro precisa que Wei “emplea los colores
brillantes de oro, rojo y azul, y usa pinturas acrílicas para aumentar la
sustancia y la textura. En estos aspectos, su arte difiere de la caligrafía
china tradicional, que normalmente es monocromática y privilegia la fluidez”.
También refiere que tuvo como maestros a Li Henian
(1912-2000), Wang Xuezhong (1925-2013) y Sun Boxiang (1934-).
Tuvimos una larga charla con Wei Ligang en el pueblo de
Songzhuan, en las afueras de Beijing, elegido como territorio por los artistas
(llegaron a vivir unos 7.000 artistas antes de la pandemia).
Extremadamente amable, dulce, respetuoso, con una vida
interior a la que nos invitaba a asomarnos, irremediablemente hecho todo él de
un exceso de estilo, nos dijo que “los caracteres chinos son un artificio,
están hechos de dragones y de sombras que se parten”.
Y dijo que “los caracteres chinos son un agujero en el
tiempo y el espacio; un agujero que guarda el cielo y almacena la tierra, y
todo lo construye”.
Dándonos una bienvenida llena de sinceridad, nos susurró
que “los caracteres chinos son puentes que unen a China con países remotos,
injertando visiones y sensaciones”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario