Porque necesito que la conozcan, que conozcan a Kris Kristofferson, que la escribió con Fred Foster y que es tan genial como Bob Dylan, y que conozcan la historia que cuenta la letra, porque sintetiza una época entera, por eso hago esta traducción un tanto forzada.
Tirados en Baton Rouge esperando un tren,
Nos sentíamos más arruinados que mis jeans.
Bobby paró un camión un rato antes de que se largara a
llover,
Y nos llevó hasta New Orelans.
Saqué la armónica de mi viejo pañuelo rojo
Y mientras tocaba triste, Bobby cantaba blues.
Con los limpiaparabrisas barriendo el tiempo y
Bobby haciendo palmas, al final cantamos cada una de las
canciones
Que el camionero conocía.
La libertad es sólo otra palabra para no tener nada que
perder,
Y la nada no vale la pena, pero es libre.
Dios, sentirse bien era fácil cuando Bobby cantaba blues.
Y amigo, eso era suficiente para mí,
Suficiente para mí y para mi Bobby McGee.
Desde las minas de Kentucky hasta el sol de California,
Bobby conoció los secretos de mi corazón,
Estuvo a mi lado en todo lo que hice,
Y cada noche me dio calor.
Y entonces, en algún lugar cerca de Salinas dejé que se
fuera.
Ella buscaba un hogar, y espero que lo encuentre.
Cambiamos todos los mañanas por un solo ayer
En que apreté el cuerpo de Bobby contra el mío.
La libertad es sólo otra palabra para no tener nada que
perder,
Y la nada no vale la pena, pero es libre.
Dios, sentirse bien era fácil cuando Bobby cantaba blues,
Y amigo, eso era suficiente para mí,
Suficiente para mí y para mi Bobby McGee.
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ResponderEliminarEn 1969 le dije a Chuck Champlin que me encantaría escribir algo sobre rock o rhythm and blues si había un tema disponible. Escribí entonces un artículo sobre Robert Miller, el cantautor de country que había entrado por la puerta grande en el mercado del pop con los ingeniosos juegos de palabras de canciones como “King of the road”.
ResponderEliminarCuando llegué a la casa de Roger, en el valle de San Fernando, me presentó una pareja de jóvenes autores de canciones. Yo había oído hablar de uno de ellos –Mickey Newbury, que había escrito un par de exitosos temas country-, pero el otro ni me sonaba. Cuando terminamos la entrevista, Roger me dio una copia promocional de su nuevo single, que todavía no había salido al mercado. Lo puse en cuanto llegué a casa y quedé de piedra. Con su agridulce atmósfera solitaria, la canción tenía un atractivo inmediato, y me encantó la frase en que Roger cantaba “freedom´s just another Word for nothing left to lose”. Corrí al teléfono y marqué su número. Cuando contestó le dije: “Me encanta el nuevo single. Qué pedazo de canción”. Roger se quedó callado y me dijo que a él también le gustaba “Me and Bobby Mc Gee”, pero que él no la había compuesto. “La escribió el tipo que está aquí conmigo y con Mickey. Te lo presenté antes, Kris Kristofferson”. Más adelante, coincidí con Kris y escribí una crónica elogiosa de su debut en Los Angeles.
(Esto cuenta Robert Hilburn en un librazo llamado "Desayuno con John Lennon y otras crónicas para la historia del rock").